MONTERREY, N.L.- Gracias al registro de imágenes que hiciera la fotógrafa Rosenda Villanueva Pardo, y que fue rescatado por el investigador Enrique Tovar Esquivel, el municipio de Doctor Arroyo destacará un poco más que el resto en el mapa de Nuevo León.
El libro “Rosenda Villanueva Pardo. Unas fotógrafa del sur de Nuevo León”, editado por la UANL será presentado este domingo 8 de febrero en la Casa Universitaria del Libro, en donde asistirán los familiares y amigos de esta fotógrafa que se dedicó en cuerpo y alma a documentar todos los acontecimientos importantes de dicho municipio.
Tovar comentó que al realizar una investigación sobre fotografías mortuorias en diversas poblaciones supieron de esta dama que se convirtió en fotógrafa porque su padre le pidió que estudiara el oficio.
“Este descubrimiento nace a raíz de un proyecto que estoy desarrollando en el Instituto Nacional de Antropología e Historia INAH donde yo trabajo como investigador y este proyecto es sobre fotografía funeraria.
“Entonces comencé a acercarme a los municipios donde probablemente había este tipo de expresión fotográfica como Mier y Noriega, Zaragoza y Doctor Arroyo y fue en este último en el que supimos de la existencia de doña Rosenda”, indicó Tovar.
Refirió que inició esta búsqueda en el 2011 y se enteró de que la fotógrafa de Doctor Arroyo había fallecido cuatro meses antes. Sin embargo, decidió rescatar la historia de la nuevoleonesa y rescatar el material para publicarlo en el libro.
El autor comentó los familiares mostraron muy buena disposición para que tuviera toda la información y agradeció la confianza de una de las hijas quien le otorgó los negativos para que fueran revelados.
“Cuando estábamos allá nos enteramos que una de las hijas de doña Rosenda tenía negativos originales y cuando fui con ella a pedirle su apoyo, me prestó los negativos y eso facilitó mucho el trabajo”.
Rosenda Villanueva fotografiaba toda actividad que se consideraba importante en el pueblo: estaba presente en los bautizos, primeras comuniones, bodas, pero también tomaba las fotos individuales para la escuela, la cartilla militar, las tradiciones religiosas y sin faltar las fotografías mortuorias.
“Ella trabajó con mucho profesionalismo, procuro estar en los lugares donde le pedían y siempre dentro del área de Doctor Arroyo ella iba caminando, aunque le ofrecían la carreta o el caballo, ella los rechazaba, pues prefería ir a pie, incluso cargando su equipo”, subrayó el investigador del INAH.
Tovar Esquivel destacó que esta mujer fue afortunada en realizar una profesión en su época ya que trabajo desde 1942 hasta 1970 y contó primero con el apoyo de su padre y posteriormente de su marido.
La presentación estará a cargo de Olimpia Farfán, Lidia Espinosa y Enrique Tovar, y la cita es este domingo a las 12:00 horas en la Casa Universitaria del Libro.
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