Monterrey, N.L.-
El director de teatro Luis Martín Garza Gutiérrez, dedicó un cuarto de siglo a la investigación del Teatro del Progreso, el primer recinto cultural inaugurado en 1857, en el que desfilaron actores, cantantes de ópera, malabaristas y artistas en general.
El pasado viernes 18 de octubre se presentó el libro “El Teatro del Progreso 1957-1896. Esplendor cultural en Monterrey” , dentro del marco de la Feria Internacional del Libro de Monterrey y con la presencia del autor, quien estuvo acompañado de la también investigadora y crítica de teatro Elvira Popova e Ismael Vidales Delgado, reconocido pedagogo.
Popova destacó la labor de Luis Martín por la elaboración de este libro, en el que trabajó durante 25 años, pero que está perfectamente documentado.
“Este libro que nuestro querido maestro escribió, investigó a lo largo de 25 años, es un libro que se esperaba desde hace mucho tiempo con avidez, y cuando alguien dice que espera un libro con avidez, a lo mejor les podría parecer un poco extraño.
“Pero cuando nos inmiscuimos en la investigación, y queremos saber ¿que pasó antes que nosotros y por qué en nuestro caso, el arte teatral de Monterrey es cómo es ? entonces, nos tenemos que ir al pasado, y ese pasado está en este libro”, expresó Popova.
Señaló que como el título del libro lo indica, el maestro Luis Martín enmarcó parte de la historia de nuestra ciudad a finales del siglo XIX ; poco a poco en su desarrollo histórico, social , político cultural en esa época que Monterrey llegó a ese esplendor cultural.
Dijo que el libro se dividía en tres partes : como documento histórico ; como memoria emocional y como el libro que la gente puede disfrutar mucho leyéndolo y además de conocer todos los pormenores de la época.
“La memoria emocional encierra todas las andanzas de los artistas locales, nacionales e internacionales a finales del siglo XIX por las tierras del Norte, y no sólo de Monterrey, porque el libro hace muchas referencias a la vida cultural de todo el noreste mexicano.
“Se refiere al estado de Coahuila, que en algún momento también formó parte de Nuevo León, y refiere muchos momentos históricos, y uno de los puntos centrales es que el arte teatral es parte del progreso de la humanidad, y en este caso, la sociedad nuevoleonesa no podría llegar a este esplendor cultural sin que hubiese un espacio donde se desarrollaran esas actividades teatrales, operísticas, de zarzuela, bailes de sociedad, etcétera”, manifestó.
Por su parte Ismael Vidales destacó que la investigación de Luis Martín incrementa el acervo cultural del noreste que el maestro Luis Martín ha construido de manera cuidadosa en los últimos años.
“Luis bien puede parafrasear al libertador cubano José Martí cuando dijo: `viví en el monstruo y le conozco las entrañas y mi honda es la de David´; porque Luis conoce el teatro porque vive en sus entrañas ; por eso puede hablar con autoridad y con la expertise que lo hace.
“Sus investigaciones, y esta en particular son la honda de David con la que Luis ha venido venciendo los retos que le impone el oficio de historiador “, apuntó el director del Centro de Altos Estudios de Investigación Pedagógica del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Nuevo León.
El maestro Luis Martin comentó que recurrió a diversas fuentes para realizar su minuciosa investigación.
“Yo estuve trabajando en varios archivos: el Archivo de Nuevo León, donde está la mayoría de los periódicos oficiales ; la Biblioteca del Congreso, el archivo de la Capilla Alfonsina donde no sólo está el periódico oficial, sino está La Voz de Nuevo león, Flores y Frutos , El Espectador , una serie de periódicos hechos por los regiomontanos”, refirió Garza Gutiérrez quien en este año cumplió 60 años de trayectoria en el Teatro de Nuevo León.