Cd. de México.-
Relanzar o “reinventar” a partir de mayo a TV UNAM, crear luego un consejo asesor que “de verdad trabaje”, programar en plataformas multimedia y servir a la población estudiantil, es decir jóvenes entre 18 y 24 años, y no fijarse como meta la población mayor de 50, son algunos de los objetivos que ha trazado Nicolás Alvarado Vale, el nuevo director de dicha televisora universitaria.
El camino hacia el relanzamiento de TV UNAM, a la que llegó el pasado 18 de enero, ha comenzado a darlo con la realización del foro “Televisión, la saludable moribunda”, que arrancó ayer jueves y se presenta en el marco de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, pero también con cambios en cuatro de las ocho subdirecciones de la televisora.
A un mes de su presentación como director, Nicolás Alvarado dice en entrevista que dentro de la televisora y dentro de la universidad ha sentido un “espléndido” ambiente, y que está trabajando con un equipo maravilloso integrado por personas que llevan muchísimos años trabajando en la institución y personas que vienen a incorporarse.
“De las ocho subdirecciones de TV UNAM, cuatro son personas que trabajaron en el equipo anterior con Ernesto Velázquez, cuatro son personas de nuevo ingreso, sobre todo porque Ernesto, y lo comprendo perfectamente, decidió llevarse a figuras claves de su equipo a Canal 22, donde estarán trabajando a partir del próximo mes; seguramente colaboraremos mucho Canal 22 y TV UNAM”, señala.
—¿Los cuatro subdirectores que ya no están se fueron o tú los ‘fuiste’?, se le cuestiona a Alvarado Vale.
“A ver, hay cuatro subdirecciones sustituidas, te doy nombres y apellidos. Patricia Aguilar empieza como subdirectora de Canal 22 el 1 de marzo, Felipe Oropeza, es actualmente el subdirector de Canal 22; Celia Osorno es la secretaria particular de Ernesto Velázquez y lo era desde antes; Guadalupe Alonso sí estimé que era una persona con la que no podía colaborar, tres días me bastaron para tomar esta decisión y para invitar a un activo colaborador y compañero mío, Juan Carlos Saavedra, que hizo un espléndido trabajo no solo en Televisa sino en ‘El Financiero’ y Capital 21, a asumir la subdirección de información, por supuesto se incorporaron nuevos compañeros para sustituir a los que se iban a Canal 22. Fuera de eso en TV UNAM estamos trabajando, no tengo tiempo ni talante de llegar a ‘cortar cabezas’, tengo demasiado trabajo importante”, responde.
Nicolás Alvarado, quien fuera colaborador de “Primero Noticias”, asegura que sigue estando muy “divertido y muy apasionado” al frente de la televisora y mantiene su idea de que ha llegado a la Universidad a aprender, como todos, y describe que es una de las experiencias más estimulantes de su vida y es el proyecto más fascinante en el que ha tenido el privilegio de colaborar.
Este jueves, participó en la mesa inaugural del foro “Televisión, la saludable moribunda”, que organiza con apoyo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM; se divide en diez mesas en las que participan escritores, académicos, comunicólogos, activistas de redes sociales y estudiantes de comunicación, entre ellos Jorge Volpi, Raúl Trejo Delarbre, Pablo Boullosa, Florence Toussaint, Alejandra Lajous, Magdalena Acosta y Daniel Krauze, entre otros.
Alvarado asegura que para lograr la supervivencia del lenguaje televisivo, que es un asunto fundamental en el caso de una televisora universitaria como TV UNAM, deben dirigir la programación a la población estudiantil, es decir jóvenes entre 18 y 24 años que están estudiando una licenciatura en la UNAM e incluso personas aun más jóvenes que buscan ingresar a la Máxima Casa de Estudios.
“Creo que es el público prioritario que debería atender TV UNAM, que la siento como una televisora que parece haber priorizado en los últimos años principalmente a los mayores de 50 años…En este contexto nos parece muy importante comprender cómo servir a ese público, cómo servir a los jóvenes estudiantes, a los jóvenes universitarios, y es atendiéndolos en las plataformas que ellos frecuentan, porque el televisor de alguna manera se ha convertido en este mueble extravagante que los papás y los abuelos ven”, expone.
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