Monterrey, N.L.-
Se dice que “la eternidad, es el periodo de tiempo que lleva preparar el primer café de la mañana”, pero en el número 1011 de la calle Mariano Escobedo Sur, en el centro de la ciudad, esta frase la han llevado a otro nivel gracias a la compañía de un “amiguito” muy peculiar: un koala que le vida a el “Caffe Koala”.
“El logotipo siempre fue un koala agarrándose de una tacita, teníamos un nombre diferente en aquel tiempo cuando recién abrimos, la gente que nos iba a comprar decían: ‘vamos al koala’ y de ahí surgió el nombre”, relataron sus propietarios, Carlos Alberto Cantú Arrambide y Myriam Castillo Morales.
Fundado en Octubre del 2006, esta cafetería de empresarios cien por ciento regiomontanos, nació en un espacio muy distinto a donde ahora se encuentra.
“Comenzamos con un remolque en las calles de Dr. Coss entre 5 de Mayo y Washington, duramos un año y luego nos mudamos a un local en Emilio Carranza donde tuvimos un espacio más amplio con sillas, mesas y la comida.
“Nuestros principales clientes eran los estudiantes de la metro, familias que caminaban por ahí entre semana y los fines, luego nos cambiamos a las plazas comerciales como Plaza México, Interplaza y Sendero Escobedo, aprendiendo muchísimas cosas y haciendo nuevos cambios”, dijo Cantú Arrambide.
La idea con la que nació el establecimiento era buscar cosas nuevas.
“Básicamente era que en un solo lugar encontraras cosas que no podías encontrar en otros lugares, por ejemplo en algunos lugares donde venden el café no encuentras algo que tenga nieve o panadería.
Entonces tratamos de juntar todo en un lugar propio ya sea con helado, alguna rebanada de pastel o platillos salados con el fin de que los comensales convivan o la pasen de manera agradable”, explicó Cantú Arrambide.
Hace tres años cambiaron su ubicación a un local donde las personas acuden para no escuchar el ruido de las plazas comerciales o buscar sitios donde estén más cómodos.
Wendy Herrera, empleada del café, contó sus experiencias sobre su estación laboral.
“Mi hermano y yo trabajamos aquí, el ambiente es increíble, tus compañeros te hacen sentir como en familia, pues Caffe Koala es mi segunda familia”, señalo la joven.
Una de las grandes experiencias que llevan consigo los dueños del local fue conocer a algunas celebridades, entre ellos el delantero de Tigres, Andre Pierre Gignac; el “príncipe de la canción” José José y el cantante José María Napoleón, quienes se llevaron un abrazo de koala.