Cd. de México.-
Llegaste a la mayoría de edad y una de tus aspiraciones a corto plazo es ¿obtener una tarjeta de crédito? Entonces debes saber que, para tenerla, es necesario contar con un historial crediticio, así como con la comprobación de capacidad de pago. Además, debes estar consciente de cómo administrarla, para que ésta sea una herramienta para tu beneficio y no un factor de deuda incontrolable.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018, cerca del 15.1 millones de mexicanos cuentan con una tarjeta de crédito, lo que la convierte en la opción financiera más solicitada en el país, emitida por un banco, por una tienda departamental o de crédito afiliada a una tienda de autoservicio.
Sebastián Medrano, experto asesor financiero, señala que, antes de solicitar una tarjeta crediticia, es fundamental revisar los requisitos, pues la mayoría de las tarjetas pedirán un comprobante de ingresos fijos y los jóvenes suelen enfrentar un problema con esto.
“Hay un gran sector de la población que no cuenta con servicios financieros formales porque son trabajadores independientes y no tienen cómo comprobar ingresos. Sin embargo, es muy fácil abrir una cuenta de ahorro para hacer depósitos mensuales y ésta puede servir para comprobarlos”, dice Medrano.
Compara opciones
El especialista aclara que todas las tarjetas de crédito tienen el mismo fin, pero no son iguales, y hay una oferta de 130 tarjetas, bancarias y comerciales, para que busques la que más te conviene.
Por ello, es recomendable que revises “con lupa” las letras chiquitas del contrato, y sepas de las obligaciones y beneficios que genera cada tarjeta, como compras mínimas al mes, costos de anualidad, convenios con tiendas departamentales o si hay compras a meses sin intereses, entre otros aspectos.
Para ello, indica Medrano “el uso de comparadores ahorra tiempo y dinero al interesado porque ayudan a visualizar si la tarjeta es mejor por sus puntos, su Costo Anual Total (CAT) o los convenios y promociones que ofrece. En este sentido, sitios como Coru.com ayuda a que las personas tengan más posibilidades de que un banco les autorice una línea de crédito, sin importar el perfil de uso”.
Tarjetas para universitarios
Para los universitarios que no tienen cómo comprobar sus ingresos, algunas instituciones financieras tienen en su cartera tarjetas crediticias con requisitos flexibles, que además ofrecen descuentos en comercios. En este tema, bancos como Santander tiene su tarjeta Zero, Citibanamex, ofrece su Bsmart Universitarios, y Banco Azteca, la tarjeta Vas.
Tranquilidad financiera
Por su parte, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) te recomienda que aprendas a leer el estado de cuenta de tus tarjetas para que puedas tener en orden tus finanzas.
• Fecha límite de pago: se trata del último día que tienes para realizar el pago de tu deuda, recuerda pagar antes para no generar intereses.
• Pago mínimo global: es la cantidad mínima requerida para mantener tu crédito vigente. Procura efectuar un pago mayor al mínimo. Ya que, si solo lo haces por esa cantidad, acabarás pagando más y en mayor tiempo.
• Pago para no generar intereses: es todo lo que debes en el mes, lo recomendable es pagarlo en su totalidad, de lo contrario, tendrás que pagar intereses.
• Fecha de corte: es el último día en el que tu banco registra tus compras. Por ejemplo: si una persona tiene el día 15 como fecha de corte, su estado de cuenta indicará los gastos realizados a partir del 16 hasta el 15 del siguiente mes.
• Línea de crédito disponible: es el dinero que aún puedes utilizar antes de llegar al límite del crédito autorizado. Conforme vayas pagando tu deuda, tu disponible volverá a crecer.
• Saldo: cantidad total de tu deuda.
• Movimientos del mes: son todas las compras que realizaste, incluidas las de meses sin intereses.
• Promociones: es el detalle de tus compras, pero realizadas bajo el esquema de meses sin intereses.
Tips de la Condusef
Para mantener tu crédito limpio:
Siempre paga tu deuda antes de la fecha límite establecida.
En caso contrario, te cobrarán intereses moratorios, es decir, un recargo adicional por el atraso del pago de la cuota del préstamo, además de los intereses normales.
No tengas más de una tarjeta de crédito, podrías descontrolar tu bolsillo. Cancela las de mayor tasa de interés o anualidad.
Siempre que puedas, liquida tu deuda. Si esto no te es posible, al menos realiza el doble del pago mínimo requerido.