Ciudad Victoria, Tam. / Feb. 1
Mujeres campesinas de una de las regiones más pobres de Tamaulipas transforman la fibra de ixtle en bolsas, maceteros, cinturones, sandalias y artículos decorativos, que mediante catálogo venderán en la Riviera Maya y Europa.
El gerente regional Golfo Norte de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Rafael Salazar de León, dijo que en apoyo al combate a la pobreza, el organismo respalda el proyecto de aprovechamiento de la lechuguilla.
Explicó que es una planta nativa de la región semidesértica, de las más marginadas del estado, cuyo proceso arroja la fibra de ixtle.
Mencionó que en el ejido Francisco Medrano, del municipio de Jaumave, un grupo conformado por mujeres busca llevar sus productos a los centros turísticos de todo el país y al extranjero, principalmente al mercado europeo.
Expuso que en 2004 se impartió el primer curso de capacitación financiado por la Comisión Nacional Forestal (Conafor), para enseñar a la población métodos para dar un valor agregado a la fibra de ixtle, debido a que extraer dicha fibra es una actividad común.
Resaltó que al término de este curso se integró el grupo de Mujeres Transformadoras de Fibra “Francisco Medrano”, como una repuesta a la necesidad de conseguir un buen precio por la fibra de ixtle.
Recordó que desde hace muchos años, en esta región se talla y se vende la fibra en las tiendas del ejido, donde una empresa la compra y la lleva a Coahuila para procesarla y posteriormente la exporta.
Refirió que por esta razón, la Conafor ayudó a las mujeres de la organización para que el grupo quedara conformado legalmente en mayo de 2005.
Así comenzó el proceso de elaboración de artesanías con base en fibra de Ixtle, un material usado para fabricar cuerdas, cepillos, y costales, y que las mujeres del ejido decidieron transformar en bolsas, maceteros, cinturones, sandalias y artículos decorativos, dijo.
El grupo de mujeres fue invitado a participar en diversas ferias a nivel estatal y nacional, para realizar la venta y promoción de sus productos, con un gran interés en diversas ciudades para la compra de sus artesanías.
En esos viajes a ciudades como Guadalajara o la capital del país, el grupo descubrió que del gran número de artesanías que elaboraban, los compradores preferían algunas, por lo cual su principal producción se centrará en bolsas de ixtle, teñidas con productos naturales.
Más tarde, adquirieron un terreno con recursos propios, y a través de los apoyos de diversas instituciones de los tres niveles de gobierno, construyeron el centro “Mujeres Transformadoras de Fibra Francisco Medrano”.
El grupo, apoyado por un asesor técnico, contrató un despacho para un estudio de mercado, y además en 2008 también obtuvo apoyo de la Conafor para pagar una empresa que se encargará de construir maquinaria para facilitar el hilado mecánico de la fibra, reducir costos y aumentar la producción.
También se elabora un catálogo de productos, con el objeto de distribuirlos en centros turísticos que reciben un alto flujo de visitantes extranjeros, como la Riviera Maya.
Recientemente han comenzado a estudiar la posibilidad de enviar sus productos al mercado del continente europeo, en donde sus artesanías se pueden cotizar a un buen precio.
Lo anterior es el fruto del esfuerzo de este grupo de mujeres, quienes se han convertido en empresarias al encontrar que en la organización y capacitación está la base de su progreso.
Este grupo ha mejorado el precio de la compra del kilogramo del ixtle que en la zona se pagaba muy bajo, e incluso, las tiendas de acopio, al recibir la fibra, la pagaban con productos básicos como huevo, arroz y tortillas.
Más adelante las ejidatarias y empresarias podrían generar empleos indirectos, para poder cumplir con los pedidos.
Han recibido diversos reconocimientos en las ferias y exposiciones a las que asisten, como haber sido escogidas para dictar conferencias en la Expo Forestal 2007 y 2008, que es el evento más importante de México en la materia, y uno de los más importantes de Latinoamérica.
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