Matamoros, Tam.-
Con casas de campaña, más de 50 personas aguardan en el estacionamiento, en las instalaciones del Puente Nuevo (Gateway Bridge), pero la espera es larga y al menos tienen un lugar donde dormir.
Algunos llevan dos semanas sin obtener una respuesta de parte de las autoridades de migración mexicanas.
Uno de los refugiados, de origen cubano, se quejó de la tardanza en atender los casos en Tamaulipas, para que puedan obtener un salvoconducto, que es un documento extendido por las autoridades migratorias mexicanas para que el portador viaje libremente y sin riesgo.
En este caso pasar “al otro lado” americano a Brownsville, para de ahí dirigirse a Miami u otra ciudad donde cuenta con familiares.
“Estos cubanos son prepotentes, se sienten con autoridad para exigir en México. ¿Por qué no lo hicieron lo mismo en su país?”, expresó un funcionario del puente.
Señaló que hay una Casa del Migrante donde están siendo recibidos los migrantes, para después atenderlos en grupos de cincuenta, cerca del Puente Nuevo, donde se revisan sus expedientes de manera individual, para después “liberarlos” rumbo al puente internacional donde serán atendidos por los agentes americanos.
En el sitio hay ciudadanos de otras nacionalidades como hondureños, panameños y venezolanos, entre otros.
Para el cubano entrevistado es “injusta la tardanza, porque sabe que en otras ciudades como Ciudad Juárez atienden al mismo tiempo a un mayor número de familias, mientras que en Matamoros sólo van de dos en dos personas, por lo que demoran mucho”.
-¿Y cómo le hacen para comer?-, se le cuestionó al caribeño.
-Unas personas americanas cruzan el puente y nos traen comida, como también otras de un Oxxo cercano de aquí.
-¿Y por qué no se quedan a trabajar en México?
-Nuestra meta es ir a los Estados Unidos-, dijo sin dudarlo.