El autor del libro “The Human Mold” asegura que la falta de simetría en el cuerpo humano es la causante de complicaciones de salud y ofrece una cura a sus problemas.
Reynosa, Tam.-
José Antonio Jarimba Oliveira nació en la isla de Madeira, Portugal. A los 23 años comenzó a viajar por todo el mundo al trabajar para la compañía de cruceros de lujo Royal Viking Line.
Entre las décadas de los ochenta y noventa conoció a personas de muchas nacionalidades y visitó en repetidas ocasiones países de los cinco continentes, lo que le dio experiencia cultural muy enriquecedora.
En sus viajes tuvo compañeros con quienes forjó una amistad única. Los navíos permanecían atracados durante dos noches y tres días en cada lugar, así que esto le sirvió para conocer muchas ciudades.
Cuando terminó sus estudios en administración de Hotelería y Restaurantes, Jarimba logró cumplir algunos de sus principales sueños, entre otros obsequiar una casa a sus amados padres, lo cual aseguró, lo llenó de satisfacción y felicidad.
Era el caso de un hijo exitoso que salió a ganarse la vida al extranjero, que se estableció en Estados Unidos, pero hubo algo que no pudo ayudar a evitar, que ellos (sus papás) se enfermaran y murieran al entrar a la vejez. Y peor aún, él también comenzaba a sentir achaques.
“Me sentía todo mal, del corazón, los tejidos me lastimaban, me caí varias veces, perdí el balance. Me inyectaban, me daban terapias y nunca quedaba bien, sino peor. Estaba chueco y tenía consecuencias porque yo me encontraba desalineado un cuarto de pulgada”, manifestó.
UN CAMBIO DE VIDA
Cuando se retiró de los cruceros, Jarimba buscó una manera de ayudarse a sí mismo y a los demás a tener una vida más saludable y durante 13 años se dedicó a la investigación de las enfermedades originadas desde el vientre materno. Eso dio como resultado la edición de su libro “The Human Mold” (El Molde Humano), que ha resultado útil para cambiar la vida de cientos de personas.
Consideró que su futuro ya no estaba para surcar los océanos como marinero, sino compartir su trabajo de campo. Era darle un giro de 180 grados a su vida, de lo cual no se arrepiente.
“Todo surgió como una curiosidad al ver que los seres humanos muchas veces estamos desbalanceados. Tenemos un hombro más caído que el otro, la cadera, un pie más largo. En las facciones de nuestro rostro también es posible observarlo. Así que busqué universidades e institutos que enseñaran sobre el origen fetal y la mala posición de los seres humanos, pero ninguna hablaba de eso.
“Fue cuando decidí emprender por mi cuenta un estudio profundo sobre este tema en el que participaron 17 personas embarazadas y a medida que la investigación avanzaba más sorprendido quedaba, porque ahí fue donde descubrí que muchos de los problemas de salud comienzan en el vientre de nuestra mamá”, relató.
Jarimba desarrolló una técnica de salud que no propiamente es medicina alternativa, sino “correctiva” denominada simetrología.
“Es importante que las personas sepan cómo funciona su propio cuerpo, la estructura, sus órganos y los líquidos del organismo, porque ¿qué pasa cuando alguien está chueco?
“Empiezan a sentir dolor, se presionan las venas y se originan problemas de presión sanguínea, el estrés pasa por el cuello y la espalda. De esa manera todos los órganos van a fallar; no solamente el corazón, el páncreas. ¡Todos presentan anomalías! Se debilita el sistema inmunológico.
“Pueden ocasionarse infartos, problemas de respiración; se afecta la producción de insulina en el páncreas, los riñones se tapan y el hígado va a trabajar más, porque no limpia bien los sólidos y las personas comienzan a tener problemas de salud serios”, advirtió.
‘ESTO ES DIFERENTE’
El entrevistado, quien se ha destacado como miembro de la Cámara de Comercio de McAllen, Texas, explicó que el sistema de salud americano después de la Segunda Guerra Mundial se volvió un negocio.
“Respeto mucho a los médicos, muchos de ellos son muy buenos, pero la mayoría de las veces en países como Estados Unidos pasan a los pacientes por tantos medicamentos, bastones, caminadoras y hasta sillas de ruedas. La persona sufre, su familia sufre y terminan haciendo más gastos de lo normal. Las medicinas erróneamente administradas dañan bastante los órganos y matan a las células buenas.
“El dolor es una advertencia importante y las personas no saben muchas veces cómo quitarlo, viven con dolor, pero es que nunca han sido correctamente alineadas ni balanceadas desde su estructura. Éstas comienzan a ver la mejoría desde la primera visita. Cada día su cuerpo se va a acostumbrar a vivir mejor y a un estado de salud que no conocían”, agregó.
Jarimba detalló que costumbres tan simples como utilizar la cartera en las sentaderas, el irregular peso de las bolsas para dama o tener una mala posición para el teléfono y la computadora puede desencadenar problemas de salud. Del mismo modo prácticas como alimentarse e ingerir líquidos al mismo tiempo.
“El corazón, el hígado y los pulmones, todos trabajan con energía de los nutrientes, y después de comer y beber a la persona le da flojera. Y es porque los órganos no tienen el suficiente suministro de energía y sube la presión sanguínea. “Así que debemos practicar nuevos hábitos que nos van a ayudar a mejorar nuestra salud. Si una persona está en silla de ruedas tiene el 50 por ciento de oportunidad de que pueda caminar sola”, expresó.
El simetrólogo José Antonio Jarimba agregó que desarrolló técnicas e instrumentos ortopédicos que permiten obtener una mejoría en un lapso de tiempo corto. <