Con 30 años de servicio Jonathan García Ledesma es uno de los pocos médicos tradicionales que quedan en Nuevo Progreso, Tamaulipas. Su única publicidad es la recomendación de sus pacientes.
Nuevo Pogreso,Tamps.-
Aunque es originario de Tampico, Tamaulipas, el cirujano dentista tiene ya tres décadas trabajando en la frontera de México y Estados Unidos.
“Empecé como médico misionero. Fue como llegué aquí a la región. Y en 1989 comencé con los americanos y trabajamos en toda la frontera.
“Ellos venían para acá. No había muchos peligros para desplazarse por todas las carreteras. Veníamos en una unidad móvil y prestábamos servicio en toda la región, desde Nueva Ciudad Guerrero hasta la ciudad de Matamoros”, relató Jonathan García Ledesma.
Durante cinco años este doctor fue de pueblo en pueblo para asistir a pacientes con problemas dentales hasta que se instaló de manera fija en poblado de Nuevo Progreso, Tamaulipas, una zona preferida por el turismo norteamericano.
García Ledesma llegó en una época en la que solamente había ocho doctores, incluido él, cuando todavía no había detonado el ‘boom’ de los consultorios y farmacias.
Con esta profesión logró darle educación universitaria a sus hijos, ayudar a comunidades pobres, puesto que este dentista brinda también una labor comunitaria con pueblos indígenas de la huasteca de San Luis Potosí.
Confiesa que una de sus mayores satisfacciones es que ninguno de sus pacientes ha presentado quejas por su trabajo.
“Sí me vienen a buscar muchos por recomendación, nunca tuve ninguna reclamación, todos los trabajos salieron bien, perfectos”, manifestó.
Que Elijan Bien
Sin embargo, la gran competencia que existe ahora en Nuevo Progreso ha sido un factor para que su consultorio no reciba la misma cantidad de visitantes, como en un principio.
El odontólogo solicitó que los pacientes no se dejen llevar por las apariencias, sino que estudien bien sus opciones antes de ponerse en las manos de los doctores.
“Algunos médicos están poniendo consultorios de lujo. Hay mucha afluencia por la calle principal y a veces los turistas prefieren pagar más en un lugar más arreglado como en uno como el que tengo yo, en la calle posterior, que es la Reynosa.
“Ahorita hemos observado que los visitantes están viniendo según el consultorio, pero constantemente hemos recibido pacientes que se atendieron en otros sitios porque les hicieron un mal trabajo. En promedio vemos cinco personas que no tuvieron un buen tratamiento, por ejemplo de endodoncia, que traen dolor”, advirtió.
Y es que la avenida Juárez es el corredor natural de los turistas en Nuevo Progreso. Por ahí se desplazan miles de personas. No en vano llegó a tener el metro cuadrado más caro de la República Mexicana.
“Algunos compraron hasta en tres millones de dólares un local, pero es importante que la gente sepa que en las calles paralelas también hay muy buenos dentistas a los cuales invitó a conocer”, expresó García Ledesma.
Una ventaja de visitar la frontera mexicana de Nuevo Progreso es que del lado Texano hay un estacionamiento en el que caben más de mil vehículos.
Normalmente los “Winter texans” aprovechan su larga temporada en el sur de Texas para cuidar su salud y visitar las clínicas, donde atenderse es mucho más accesible que en su propio país.
“Entre los servicios que tenemos brindamos desde operaciones dentales, empastes, coronas, endodoncias, extracciones, cirugías, extracción de terceras molares, puentes fijos, puentes removibles, limpiezas y alguno por medio de otros doctores que vienen a trabajar, como ortodoncistas e implantólogos.
“Aquí es un lugar turístico muy seguro. Solamente le aconsejo a la gente que busque médicos certificados, que tengan su registro de salubridad y el pago de impuestos”, destacó.