Atentar contra su propio cuerpo son prácticas realizadas mayormente por adolescentes que atraviesan por situaciones difíciles conocidas como autolesiones que proporcionan un alivio momentáneo ante las adversidades.
Reynosa, Tam.-
Considerado por muchos como una moda o algo para llamar la atención, la autolesión o autoagresión es la acción
física que realiza una persona en contra de sí mismo.
La psicóloga Claudia Olivares Hernández, explicó que pueden ser muchas causas las que lo originen.
“Generalmente se da más en adolescentes y menormente en adultos, pueden ser muchas cosas por las que esté pasando, como problemas en la familia tales como divorcios, separaciones, que esté sufriendo violencia o puede ser también a causa del bullying en la escuela o de algún abuso sexual”, expresó la profesionista.
“Los adolescentes están dejando de ser niños, están atravesando por muchos cambios, físicos y mentales, no son ni niños ni adultos y para ellos el cambio es doloroso y brusco”, agregó.
Indicó que en estos casos las personas no expresan lo que están padeciendo y se ocasionan daño al sentir ansiedad, dolor emocional o tristeza y encuentran alivio al realizarlo.
Cortarse la piel es la práctica más común, aunque también pueden golpearse contra las paredes, morderse, arrancarse el cabello, entre otras cosas.
MUCHA ATENCION
Aunque regularmente quienes se autolesionan suelen ocultar sus heridas, hay algunos indicadores en los que los padres de familia y personas cercanas deben poner atención.
El estar la mayor parte del tiempo triste, sin querer salir, llorar mucho o reaccionar de forma violenta son síntomas o manifestaciones de que algo no está bien con la persona.
“Hay que acercarse para investigar la causa, saber qué le pasa si al adolescente no le gusta hablar o no tiene confianza, porque no hay comunicación o por problemas con los padres, buscar la manera de encontrar información, ir a la escuela a platicar con los maestros, con sus amigos o con familiares en los que confíe”, mencionó.
Definitivamente la ayuda profesional es necesaria y el psicólogo realizará una investigación para entender y descubrir qué es lo que está ocasionando este comportamiento.
“Cuando el joven o la persona le asegure que sí se está autolesionando, deberá asistir a una terapia en la que se enfocará el control emocional y a la terapia de habilidades sociales, por ejemplo que aprenda a externar que le está pasando por qué no se está comunicando, enfrentar sus problemas y también se hace una terapia de psicoanálisis, donde externará poco a poco qué es lo que le sucede”, dijo Olivares Hernández.
Pero no solamente asistirá a terapia quien se autoagreda, también es recomendable que lo haga la familia para ayudarlo en mayor medida.
La máster en Gestión de la Educación, dijo que pueden ser seis terapias o más, dependiendo de la gravedad de la situación o las causas que estén propiciando dicho comportamiento.
La psicóloga recomendó a los padres de familia involucrarse con sus hijos, sus amigos y actividades, es decir, conocer los diferentes entornos en los que se desenvuelven diariamente.
Explicó que en ocasiones es necesario proporcionar tratamiento farmacológico a quienes manifiestan episodios de ansiedad que no puedan controlar, el cual será proporcionado por un psiquiatra que se apoyará con el psicólogo que lleve el caso.