Todo el mundo le teme a la conjuntivitis. Mucho se habla del intenso dolor, ardor y comezón que provoca, por lo que de inmediato se aísla a quien la padece, pero dependerá de su tipo si se contagia o no.
Reynosa, Tam.-
Son muchas las razones por las que una persona puede desarrollar conjuntivitis, esa enfermedad de los ojos que se caracteriza por un intenso color rojo, inflamación, lagrimeo, secreciones, comezón y sensibilidad en los ojos.
La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, la cual, dijo el médico Luis Jian Mo, es la capa gelatinosa superficial que cubre lo blanco del ojo, llamada esclera.
Contrario a lo que se piensa mayormente, la conjuntivitis no siempre es contagiosa.
“Las conjuntivitis contagiosas se dividen en agudas, que pueden ser bacterianas y virales, las más frecuentes son virales que son como una gripa del ojo y en muchas ocasiones el paciente tiene el antecedente de haber tenido o tiene una gripe al mismo tiempo”, explicó.
Dijo que las que no se contagian son de tipo alérgico o por una reacción autoinmune, es decir, una reacción exagerada de las defensas del organismo.
En este grupo también se encuentran las conjuntivitis tóxicas medicamentosas, que generalmente ocurren cuando el paciente se auto receta, sobre todo al usar gotas de antibióticos o vasoconstrictoras, utilizadas regularmente para los ojos rojos.
Explicó que el período de incubación de la conjuntivitis infecciosa viral, es similar al de un virus que causa la gripe, que va de 48 a 72 horas y los síntomas pueden estar presentes entre una y dos semanas.
En el caso de la bacteriana, puede durar entre siete y 10 días, mientras que las de tipo alérgico o por reacción dependerá del tipo de alergia y su exposición al agente que la causa.
El oftalmólogo Luis Jian Mo externó que cuando alguien presente esta enfermedad, lo más recomendable es aislarla del resto, sobre todo si trabaja con muchas personas o en lugares cerrados.
NIÑOS SON MÁS PROPENSOS
El especialista destacó que los niños son más propensos a desarrollar conjuntivitis alérgica y conjuntivitis vernalis, la cual se presenta mayormente en primavera u otoño.
También los lugares cerrados o con hacinamiento, como escuelas o guarderías, favorecen el contagio entre los menores.
Sin embargo, los adultos no escapan a ello lo cual puede suceder al tener contacto con gran cantidad de personas o lugares carentes de ventilación.
El saludar de manos y después tocarse la cara o los ojos, así como compartir toallas, maquillaje, lentes e incluso la almohada, son acciones que fomentan su propagación.
Es de suma importancia no autorrecetarse, pues al no conocer el tipo de enfermedad que se padece, podría empeorarse la situación. El médico advirtió que ante cualquier molestia ocular se debe acudir con el especialista para que recete el tratamiento adecuado.
“Se debe tratar de no autorrecetarse y acudir con su oftalmólogo de confianza, porque sus ojos son invaluables”, comentó.