Los más de 40 grados que se han dejado sentir en la ciudad obliga a personas a meterse a refrescarse en drenes.
Por Francisco Hernández
A Jesús Llanas Mejía, de 40 años, vecino de la colonia Integración no le importó exponerse a los peligros que hay en los drenes y canales de la ciudad para mitigar un poco el intenso calor que rebasa los 42 grados en la ciudad.
Con todo y ropa, Jesús se metió en las aguas del canal el Murillo, ubicado en la Carretera Ribereña frente a las canchas deportivas que ahí se ubican.
Solo y con la mirada perdida lo lejos, estuvo parado, sin moverse, en el cauce del agua por más de dos horas.
Al preguntarle que si estaba bien o se le ofrecía algo, que si necesitaba ayuda pensando que le había pasado algún accidente porque se encontraba a medio canal, solo dijo que se encontraba bien.
Que era que tenía mucho calor y que el estar en una sombra ya no era suficiente.
Llanas Mejía dijo que en cuanto se refrescara un poco más, seguiría su camino; aunque a simple vista se le notaba que andaba algo alcoholizado, dijo que donde estaba no corría peligro, porque el nivel del agua no era muy alto y podía salirse rápidamente sin problemas.