Reynosa, Tam.- Una espeluznante historia fue documentadas por los cronistas de Reynosa y Río Bravo, para muchos se trata de un mito y para otros se trata de una aterradora leyenda urbana que ponen los pelos de punta.
Cuentan nuestros antepasados que cuando la zona de tolerancia estaba ubicada cerca de la central de autobuses un día se incendió, posterior a eso fue reubicada a un costado de la colonia Aquiles.
Cabe señalar que en ese entonces no había ninguna colonia cerca de la zona roja, únicamente una humilde casa que habitaba una familia.
Un día, después de escuchar el bullicio que procedía de aquel lugar de vida nocturna, la mujer salió sumamente enojada y echando pestes que hasta le deseó la muerte a su esposo y a sus hijos.
Estuvo varias horas embriagándose en aquel tugurio de mala muerte. Cuando se le pasó el coraje y le ganó la ebriedad decide regresar a su casa, pero cuál sería su sorpresa que al llegar a la vivienda sólo encontró puras cenizas.
Adentro habían quedado su esposo e hijos, ya que no tuvieron oportunidad de salir porque las llamas consumieron rápidamente toda la choza.
En ese tiempo el dren De las Mujeres llegaba hasta el río Bravo, después de la tragedia, varias personas aseguran haber visto a una mujer llorando por toda la orilla.
Sin duda son muchas las leyendas que rodean las diversas regiones de la República Mexicana y cada pueblo tiene una historia que contar.
El relato antes mencionado están debidamente documentado por Martín Salinas Rivera, cronista municipal de Reynosa y José María García Báez, cronista quien habita en Río Bravo.
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