Reynosa, Tamps. / Feb. 22.-
El valor de los elementos de la Sedena para proteger a la población quedó de manifiesto recientemente en esta frontera cuando los militares actuaron como escudos humanos en la protección de niños y familias que quedaron en el centro de un enfrentamiento entre fuerzas armadas y delincuentes.
Los soldados, quienes llegaron en apoyo de las fuerzas federales que se enfrentaban a un grupo de presuntos delincuentes, se destacaron al poner a salvo a los niños, maestros y padres de familia de la escuela primaria “Felipe Carrillo Puerto”, uno de los puntos donde se registró una balacera.
Los hechos registrados el pasado 17 de febrero en esta frontera no fueron la excepción, por lo que los elementos militarles protegieron a los padres de familia que acudían desesperados en busca de sus hijos y prestaron sus chalecos antibalas a los menores.
El General Brigadier de estado Mayor y Jefe de la Octava Zona Militar, Sergio Hernando Chávez señaló que como resultado del trabajo que ha desarrollado el Décimo Regimiento que tiene su matriz en la plaza de Reynosa recibieron una mención honorífica del Presidente Felipe Calderón.
Refirió que el reconocimiento es por el trabajo desarrollado en el aseguramiento histórico de armas en los dos últimos años que supera las cinco mil 600, así como por el decomiso de más de 225 toneladas de marihuana y de más de 23 millones de pesos y 10 millones de dólares, entre otras acciones.
Así como por el trabajo que realizan elementos del Ejército Mexicano con autoridades civiles cuando se presentan algunos fenómenos naturales, siendo el más reciente en esta entidad el huracán “Dolly”, en donde los militares aplicaron el plan de emergencia DN-III.
“Siempre apoyamos a la población en cualquier tipo de circunstancia pero en algunas contingencias les brindamos alimento, cobijas, traslados de personas entre otras acciones”, dijo.
Chávez García refirió que era una obligación de los militares que protegieron y pusieron a salvo tanto a niños como adultos en la pasada contingencia pues, dijo, es parte de la educación y vocación de servicio que tienen.
Sin embargo, añadió, “nos gustaría más que la gente reconociera nuestra laborar, ya que siempre estamos con ellos protegiéndolos y salvaguardándolos de cualquier tipo de contingencia”.
Y señaló que “siempre estamos en defensa de la sociedad bajo cualquier parámetro, sin importar que a veces nuestros elementos arriesgan la vida y ellos también tienen esposa, hijos, madre, en fin también tienen familia”.
Dijo estar consciente que algunas personas lanzan criticas contra del trabajo realizado por los militares.
Pero añadió que en ocasiones lo hacen por desconocimiento de la labor que realizan, pues recordó que desde hace más de 12 años la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) imparte la materia de Derechos Humanos de manera obligatoria a todos sus miembros en la escuela de formación académica.
Mencionó que corresponderá al general Edgar Luis Villegas, comandante de la octava zona militar, dar algún reconocimiento a los militares que participaron en apoyo de las fuerzas federales el pasado 17 de febrero dado el alto riesgo al que estuvieron expuesto al actuar como escudos humanos de la población civil.
El general Brigadier y Jefe de la octava zona militar dijo que en Tamaulipas se encuentran aproximadamente unos seis mil elementos militares realizando diversas tareas como el mantenimiento del orden, la restauración de inmuebles y campañas de sanidad cuando el territorio nacional es afectado por fenómenos meteorológicos.
Recordó que la Educación Militar está orientada para que el personal mantenga un desarrollo adecuado de capacitación, progreso y mejora en sus técnicas de trabajo para el cumplimiento de sus misiones, contribuyendo así con el desarrollo nacional.
A su vez, el presidente del Comité de Defensa Ciudadana, Carlos Ibarra Pérez reconoció la labor realizada recientemente por elementos de la milicia, la cual evitó que ningún niño, maestro o padre de familia resultara lesionado.
“Gracias a la oportuna intervención de los militares se resguardo la seguridad de los mas de 900 niños que se encontraban en la escuela primaria “Felipe Carrillo Puerto”, pues nadie salió lesionado salvo daños materiales al edificio”, dijo.
Destacó que gracias a que los militares intervinieron al ver que los padres de familia llegaban al plantel desesperados en busca de sus hijos en medio de un tiroteo, un grupo de al menos 10 elementos activos dejó sus puntos de resguardo y se prestaron como escudo para proteger a los familiares de los escolapios que querían ingresar al plantel.
“Debemos reconocer que en pleno tiroteo algunos militares dejaron sus puestos y acudieron a ayudar a los familiares de los niños que no podían ingresar a la escuela e incluso algunos se desprendieron de sus chalecos antibalas para proteger a los menores que eran sacados en ese momento del plantel”, reiteró.
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