Cada migrante que se encuentra en los asilos humanitarios de la fronteriza ciudad de Reynosa, en el noreste de México, tiene una historia que contar.
Reynosa, Tam.-
Para algunas personas abandonar sus países de origen es cuestión de vida o muerte. Así lo asegura un activista político y ex dirigente del Partido Republicano.
“Me llamo Billy Joe Landa Linares, soy opositor en Cuba. Huyo de la dictadura por las represiones que he tenido. Ahora el miedo que más tengo ahora, porque ya salí de la isla es mi familia. Aquí tengo las pruebas contundentes para que el gobierno de los Castro y el gobierno de México vean los abusos que hace una dictadura en Cuba”, expresa.
El casi homónimo del cantante neoyorquino, muestra sus fotografías para denunciar el acoso de la policía política, las actividades que realizaba en Cuba repartiendo información en contra del sistema y de los maltratos que le propinaron.
“Aquí están las placas de las golpizas que me han dado. Aquí le puedo enseñar las citaciones de la policía política. Han sido setenta y dos horas que no les tomo agua, no les como, porque yo no debería estar preso por decir la verdad a un gobierno que supuestamente para el mundo entero es tan perfecto”, expone.
Billy Joe, quien pertenece a la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios en la región de San Miguel Padrón en La Habana, manifestó que el internet en su país es un derecho restringido y que no permite hacer publicaciones en contra de la dictadura. Como él ya había estado preso, asegura que tuvo que ser muy astuto para poder huir al extranjero.
“Desde que salí del aeropuerto un oficial de la seguridad del Estado me dijo que para Cuba no virara más. Yo le dije que sí iba a virar, porque si en ese momento le decía que no perdía mis 770 dólares y me detenían”, describe.
CUANDO EMIGRAR NO ES ELECCIÓN
Este disidente cubano está registrado en el Programa de Refugiados de las Naciones Unidas. El 220531 es su número de solicitud. Su intención, dice, es presentar todos los documentos en una corte internacional de derechos humanos y pedir asistencia para sacar de La Habana a su familia, así como ayudar a otros compañeros de lucha castigados por el gobierno.
“Lo único que temo es por mi mujer y mis dos hijos, porque sé que ahora viene la represión sobre ellos. A mi hijo me lo citaron hace dos meses para el servicio militar, sabiendo que yo estoy en contra del sistema. Tuve que ir ahí y explicarles que mi hijo no le sirve al servicio militar ni al gobierno de los Castro y por eso no sé lo que pueda suceder, porque ya salí de Cuba”, comenta, mientras muestra unas gráficas donde la policía acosa a las personas con perros: “Ese día estuve encarcelado un aproximado de 12 horas”, añade.
Acampado con cientos de personas en el albergue Senda de Vida de Reynosa, a unos cuantos metros del río Bravo y de la Unión Americana, este migrante pidió al gobierno de Estados Unidos que mire sus necesidades, ya que la cantidad de asilos que ese país otorga cada día es muy baja.
“Todos los que estamos aquí hemos sufrido y estamos sufriendo. Si un día volvemos va a ser de visita, para agradecerle a México la mano que nos dio en un momento determinado.
“Le agradezco mucho a México por dejarme pasar, pero no venimos a quedarnos, pero el problema es que están dejando pasar a Estados Unidos un aproximado de 30 a 40 personas al mes”, menciona Billy Joe.
Como él cada migrante que se encuentra en los refugios de Reynosa, poseen una historia que contar, pero los une algo en común, todos mantienen la esperanza de ser recibidos en Estados Unidos y de lograr su “sueño americano”, aunque la espera sea desesperada.
MIGRANTES EN VILO
“Y ahora con estas leyes que nuestro presidente Donald Trump ha bajado la mayoría están estresados, porque muchos llevan más de tres meses en el albergue Senda de Vida de Reynosa y no vemos resultados. No vemos una posición en la que las personas se sientan agradecidos por un régimen que diga, llegamos y triunfamos”. CONTINUARÁ…