Monterrey, Nuevo León.-
Como cada año la Basílica de la Purísima Concepción, mejor conocida sólo como La Purísima, monta un altar previo al Día de Muertos para homenajear a aquellas personas de la comunidad que pasaron al descanso eterno, sin embargo, la pandemia de la Covid-19 ha dejado una lista larga de decesos en 2020, que el párroco Jorge Moya decidió instalar un altar colectivo que preserve la memoria de aquellos que partieron por la crisis sanitaria.
Instalado desde el domingo pasado al interior del templo, el altar de tres niveles resguarda las fotografías de jóvenes, adultos y familias completas que perecieron a causa del SARS-CoV-2 y cuyos seres queridos han decidido rendir tributo en La Purísima.
Compuesto de tapete de aserrín, papel picado, velas, frutas, flor de cempasúchil, cruz de cal, imágenes religiosas y aguamanil el tributo da la bienvenida a las almas de personas que fallecieron incluso apenas dos días atrás.
De acuerdo con Reynaldo Cepeda, colaborador de la basílica, alrededor de 40 personas han respondido a la petición que hicieron por redes sociales para solicitar imágenes de los fallecidos por el coronavirus.
La respuesta ha sido tan grande que dejarán abierta la convocatoria hasta el 6 de noviembre, fecha en la que se desmontará el altar.
“Es un altar alegre y es un altar triste. Los mexicanos sabemos que las almas se quedan siempre aquí con nosotros. Eso es lo que nos diferencia un poco de otras culturas. Para nosotros la muerte es muy distinta a cómo se ve en otros países”, expresó Reynaldo.
A diferencia de otros años, el altar de 2020 en La Purísima está impregnado de emociones. Por un lado, el merecido homenaje a las víctimas y por el otro, que alguna de ellas, apenas una semana atrás habían asistido a misa con normalidad.
“Normalmente los altares se ponen al año de que la persona falleció, pero aquí son personas que estuvieron hace una semana o menos aún caminando. Nosotros quisimos adelantarnos y rendirles este homenaje. Hay familias completas dentro del altar”, dijo Reynaldo.
El homenaje tiene además una segunda intención, crear conciencia entre la población de que la enfermedad es real y que puede resquebrajar familias completas.
“Aún hay gente que no cree en la enfermedad y tal vez al ver la fotografía de una persona ya fallecida de Covid-19 le puede plantarse enfrente de una realidad. Por eso este año se dedicó a esas personas para homenajear a las víctimas y para demostrar que sí existe y que tenemos que cuidarnos mucho más”, aseveró el colaborador de La Purísima.
El altar estará abierto al público todos los días en dos horarios. El primero de 8:00 a 12:00 horas y el segundo de 16:00 a 18:00 horas.
Para ingresar se tendrá que pasar primero por los filtros sanitarios usuales como si se acudiera a la misa.
La convocatoria para colocar la fotografía de un ser querido en el altar de La Purísima aún sigue abierta y pueden hacerla llegar al WhatsApp 81 2099 5135.