Monterrey, Nuevo León.-
Aunque las iglesias y centros de culto tienen permitido un aforo del 50 por ciento, la Arquidiósesis de Monterrey decidió reducirlo al 30 por ciento.
Mediante un comunicado, las autoridades eclesiásticas del Estado tomaron la decisión para salvaguardar la salud de todos los feligreses ante el alza de contagios de Covid-19 en Nuevo León.
“Soy consciente de que esta es una situación que ninguno de nosotros hubiéramos querido, pero por prudencia y con el fin de que todos nos ayudemos a cuidarnos, creo que es necesario tomar esta decisión”, sentenció Rogelio Cabrera, arzobispo de Monterrey.
Esta medida será implementada a partir del domingo 1 de agosto en todas las parroquias, además se seguirá contando con los protocolos sanitarios, como el uso del cubrebocas, gel antibacterial y la sana distancia.