Monterrey, N.L.-
Entre dolor y llanto, los restos de Mónica Segura Temich fueron despedidos por familiares en el panteón San Jorge de Monterrey.
Cerca de las 9:10 de la mañana, el cortejo fúnebre salió de una funeraria en el centro de la capital regiomontana con destino a la última morada de la joven de 22 años, quien fue secuestrada a principios de mes para extraerle a su bebé.
Ante la mirada aún incrédula de su familia, el cuerpo de Mónica arribó al camposanto cerca de las 10:50 horas, en donde ya la esperaba un reducido grupo de seres queridos, pues la contingencia sanitaria no permitió que más personas le dijeran adiós.
Los restos mortales de la joven fueron colocados en un nicho del panteón tan sólo horas después de que la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJENL) confirmara que el cuerpo de Mónica había sido encontrado en el estanque de una quinta abandonada en Juárez.
La vecina del municipio de Escobedo fue secuestrada con ocho meses de embarazos por una mujer llamada “Yuli N”, quien se había comprometido a ayudarla, pero en lugar de eso la raptó y le extrajo al bebé.
La culpable ya está detenida y al día de hoy las autoridades buscan más cómplices del hecho, que ha conmocionado a la sociedad regiomontana.