Monterrey, N.L.-
El reconocido productor de cine mexicano, Adolfo Franco, fue el primer exponente en la segunda Semana de la Comunicación que se desarrolla en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
Adolfo Franco ha producido largometrajes y cortometrajes entre los cuales destacan El Juego Perfecto y Cantinflas, con los que se hizo acreedor a diversos reconocimientos dentro del medio artístico.
Durante su ponencia, el cineasta platicó a los estudiantes su camino por el medio de la comunicación y mostró algunas de sus obras que ha proyectado en la pantalla grande.
El originario de Torreón, Coahuila recordó que su amor por el cine nació en una ocasión que su padre le mostró unas fotografías de cuando realizaba rescates trabajando en la Cruz Roja.
“Cuando abrió el cajón vi una cámara fotográfica y le dije: ‘si quieres que haga algo productivo préstame tu cámara’, me dijo que no porque la iba a romper y efectivamente la rompí después de haber ganado varios premios con ella”, rememoró.
Franco exhortó a los alumnos a luchar por todo lo que anhelan y esforzarse por hacer cosas que parezcan imposibles.
“Durante el rodaje de El Juego Perfecto me di cuenta que debía enfocarme en el trabajo en equipo y que sólo debía emplear a quien se apasione con lo que hace”, dijo.
Además la experiencia de producir la vida de los niños campeones de 1957 del mundial de Ligas Pequeñas de Williamsports, le dejó la lección de no tomar un proyecto en coproducción con otra empresa, pues así no es posible plasmar todas sus ideas.
Para Franco lo más importante es crear cintas que inspiren a las personas y aporten algo positivo en su vida diaria.
Adelantó que ya prepara una serie del máximo compositor mexicano José Alfredo Jiménez y que actualmente se encuentra en pláticas para determinar la forma de su estreno y la cantidad de capítulos que habrán de conformar la biografía.
Al ser cuestionado sobre que hacía falta para regresar a la época del Cine de Oro en México, respondió que no es necesario un retroceso, sino crear una nueva época de diamante o platino evolucionando hacia la competitividad.