Cd. de México.-
Estadounidenses que viven en México no tienen dudas. Votarán, o ya lo hicieron, por la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton. Creen que las elecciones del 8 de noviembre serán clave, ante la división que ha generado la actual campaña.
Tim Houston y Romayne Farrell, quienes residen en San Miguel de Allende, Guanajuato, se trasladarán a California para votar en las presidenciales; podían enviar su boleta vía correo, pero la trascendencia de la elección los llevó a tomar la decisión de viajar.
Ambos tienen la expectativa de que Hillary Clinton se convierta en la primera mujer en llegar a la Casa Blanca. “¡Por favor, oh, Señor!”, exclama Tim en español, junta las palmas de las manos y las eleva a la altura de la barbilla, en señal de ruego, con la mirada al cielo.
Sentados en una banca de la plaza principal, frente a la parroquia de San Miguel Arcángel, comparten sus puntos de vista sobre los candidatos: “Hillary Clinton tiene mucha experiencia en el gobierno y [el candidato presidencial republicano Donald] Trump no”, comentan. “Así que esta es una elección sumamente importante, porque hay un gran parloteo entre los dos”, añade Tim.
Pasada la jornada electoral del 8 de noviembre, la pareja de jubilados planea regresar a San Miguel de Allende, donde radican alrededor de 14 mil extranjeros, la gran mayoría de Estados Unidos.
Sarah Hoch, directora del Festival Internacional de Cine en Guanajuato, comenta que son muchos los estadounidenses que viven en esta ciudad y ya han votado o solicitado su boleta.
Asegura que hay mucho interés de la comunidad extranjera en la elección; incluso, sus integrantes se han mantenido activos y compartiendo opiniones. El voto, explica, “lo pueden hacer por medio del consulado aquí en San Miguel de Allende, también hay un ballot on line [boleta en línea] que se puede descargar, imprimir y regresar a la embajada o al cónsul”.
Esta elección, señala, preocupa a todos “y más cuando vivimos en el extranjero y más cuando vivimos en México, porque Trump es una amenaza para México.
“Su visión para la relación entre México y Estados Unidos me preocupa muchísimo; y en segundo, su trato a la mujer y su misoginia, no lo soporto”.
Max ya emitió su voto de manera directa en EU: “Acudí a una oficina del condado y llené la boleta rápido”, dijo mientras se subía a su bicicleta. Desde el fin de semana se encuentra en esta ciudad, donde vive por periodos con su hermana Hanna, a quien, dice, le enviaron la boleta de su nación y la regresó por correo. Menciona que no tiene interés por ningún candidato, pero “no me gusta Trump, voté por Clinton”.