México, D.F. / Abril 15.-
En la imagen, Jaime Pimentel Gómez tiene los brazos cruzados y una tímida sonrisa. Fue la última fotografía que se tomó antes de dejar Missouri, Estados Unidos, para regresar a Quimixtlán, Puebla.
Se le mira recargado en la camioneta azul en la que viajó. La foto de Jaime fue tomada el 4 de junio de 2010. Un día después habló por teléfono con su padre, le dijo que ya estaba cerca, que lo esperara en Nuevo Laredo. Jaime no llegó. Hace dos meses sus familiares encontraron la camioneta azul llena de orificios de bala en el municipio de Miguel Alemán, Tamaulipas.
Guadalupe Hernández y José Gres muestran la fotografía de Jaime, su ahijado de 21 años, quien trabajaba de mesero en Estados Unidos. Son ellos los que se han empeñado en encontrarlo, porque “sus papás ya habían dejado todo por la paz, pero nosotros decidimos no dejarlo así. [Fuimos] con Derechos Humanos, nos ayudó y localizamos la camioneta”.
La noche del miércoles, Guadalupe y José recibieron una llamada del personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. “Me dijeron que habían encontrado unos cadáveres en Tamaulipas, que era una probabilidad. Me dijeron que los iban a traer aquí, al DF. Por eso venimos”.
Guadalupe y José también buscan a Eduardo Hilario Bonilla, el hombre que manejaba la camioneta azul. De él tampoco se sabe nada.
La pareja viajó de Xalapa, Veracruz. Antes de tomar el autobús al Distrito Federal recibieron una llamada de otros familiares. “Ellos saben que estamos buscando a Jaime y al señor Hilario, así que nos pidieron que buscáramos a otra persona, a Sabino Rivera Vera. Él viajó a Monterrey y no saben nada de él. También desapareció”.
Guadalupe y José volverán a viajar de Xalapa al Distrito Federal el próximo lunes, día en que los citaron en Reforma 75, las oficinas de la PGR. Ahí volverán a mostrar, como lo han hecho desde hace ya varios meses, la fotografía de Jaime.
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