Cd. de México.-
En medio de protestas y con celebraciones religiosas, cientos de damnificados de Oaxaca y Chiapas recordaron este viernes el primer año del sismo de 8.2 grados que dejó 99 muertos, devastó sus comunidades y sepultó o dañó sus hogares.
En Asunción Ixtaltepec, municipio del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, afectados de 14 municipios caminaron entre construcciones en ruinas y otras que están en proceso de levantarse. Alzaron la voz para reclamar el débil apoyo que han recibido más de 62 mil personas.
En Tuxtla, Tonalá y Chiapa de Corzo, municipios de Chiapas, a los damnificados se unieron padres de familia que protestaban porque las escuelas de sus hijos no han sido reparadas y reciben clases en condiciones inadecuadas e inseguras.
Simultáneamente en la ciudad de Oaxaca, la titular de la Sedatu, Rosario Robles Berlanga, aseguró que más de 80% de las viviendas dañadas en ambos estados están en proceso de reconstrucción.