Chiapas.-
Francisco Humberto Ventura Velázquez, es un alegre niño de 10 años de edad, vive en Comitán, y trabaja 12 horas al día como ayudante de albañil, pero antes de que se pongan tristes deben saber que lo hace sólo en vacaciones pues asiste a la escuela, y su promedio escolar es de 9.7, es el más aplicado de su salón.
El menor de edad inicia su jornada laboral a las 08:00 am y lo termina a las 08:00 pm, o incluso más tarde cuando hay más por hacer.
Javier Ventura padre de Panchito, cuenta que su hijo decidió trabajar a su lado al verlo tan agotado al regresar a casa, así que quiso aprovechar la época vacacional para ayudar a su querido progenitor, a quien respeta y admira mucho.
La singular historia fue captada por la lente de “Chiapas Sin Censura”, quienes al ver a un infante tan risueño en una obra, decidieron detenerse un rato y averiguar qué pasada.
El caso se volvió viral rápidamente en Chiapas, donde un gran número de personas y la Universidad del Sureste, se unieron para que el regreso a clases de Panchito fuera especial y además regalarle un estimulo que asegure que el pequeño podrá ir a la universidad y convertir su sueño de ser Arquitecto, en toda una realidad.
Con la voz cortada y lágrimas en sus ojos, Javier Ventura expresó:
“Nos hemos encargado de educarlo bien, que vaya bien cambiadito a la escuela, puntual, respetar a sus maestros y compañeros. No porque seas pobre debes andar en malas fachas, ni modales de albañil no, cuida tus modales, eso cuenta mucho mijo”, dijo el señor.
“A mi hijo lo que le deseo es que siga adelante, que le eche ganas y que sus sueños que me los platica un día se hagan realidad”, finalizó el hombre.
La familia agradeció profundamente todos los regalos obsequiados para apoyar la educación de Panchito, que es lo más valioso para ellos.