Cd. de México.-
El pasado fin de semana, Marco Antonio Vázquez, en su personaje de payaso “Tony Tambor”, fue severamente golpeado durante una fiesta infantil en Sonora luego de que uno de los niños perdiera en un juego.
Ahora, los médicos están haciendo lo posible por salvar la visión de uno de los ojos del payaso, pues se le inflamó después de la golpiza.
“Aquello fue una masacre (…) yo les gritaba que se detuvieran porque había niños presentes, fue una barbarie”, narró Marco Antonio en entrevista radiofónica con Jorge Berry.
Relató que la fiesta se efectuó la tarde del domingo en la calle, y que los vecinos cooperaron para el evento quitando sus autos.
De acuerdo con “Tony Tambor”, hubo un niño que destacó por su hiperactividad y que en uno de los juegos perdió, por lo cual le pidió que pasara a sentarse, y que el menor entendió y ni se enojó; sin embargo, su mamá se levantó muy molesta y se lo llevó a rastras a su casa.
Incluso, el payaso señaló que en los siguientes juegos él comentó que saliera el niño, pues tenía el derecho de seguir jugando, pero ya no volvió a salir.
Narró que casi al finalizar, después de entregar los dulces, se acercaron entre tres y cuatro sujetos, muy alterados y con aliento alcohólico, quienes lo golpearon.
“Se acercaron como 3 o 4 individuos que venían ya muy alterados, olían mucho a alcohol, llegaron gritando improperios, me tumbaron al suelo, me golpearon. Mis muchachos del staff me contaron que también fueron agredidos, uno de ellos con un bate”.
“Aquello fue una masacre, empezó a llegar más gente, dos camionetas pick up, con gente arriba, y empezaron a golpear a otros que estaban defendiéndome, había señoras de la tercera edad que corrieron a quitarme de las manos de esa gente, ellos intentaban arrastrarme hacia un lote baldío, ahí fue cuando escuché que una señora gritó que estaban armados”, añadió.
Incluso, expuso, en un momento la madre del niño le dijo que no sabía con quién se estaba metiendo.
“Me gritó la mamá del niño que no sabía con quién me estaba metiendo, que esto no se iba a quedar así y que me iban a matar”.
Marco Antonio agregó que posteriormente supo que los vecinos no se meten con ellos porque son agresivos y violentos.
Dijo que los sujetos, entre ellos un ex policía, son familiares. Que el ex agente es papá de la señora y otros son sus hermanos.
Agregó que el caso no le quitará el gusto por ser payaso y aunque se trata de un hecho muy lamentable, los niños no tienen la culpa. “La gente tiene que entender que se gana y se pierde en un juego, hay gente que se enciende muy rápidamente y no entiende razones y menos si andan ingiriendo alcohol y yo me imagino… otras sustancias”.
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