México, D.F. / Noviembre 4.-
A un año de conocerse el fraude cometido por la propietaria de la empresa de depilación láser Neoskin, Guadalupe Garza Martínez, no hay ninguna persona detenida y miles de víctimas continúan sin ser indemnizadas.
El 4 de noviembre del año pasado se reportó tanto Monterrey, Nuevo León como e la ciudad de México que los locales de la empresa especializada en depilación Neoskin no habían abierto, y en algunos casos ya habían sido por completo desmantelados.
Lo que parecía ser un caso aislado se convirtió en una denuncia masiva, pues no sólo permanecieron cerrados los establecimientos de la tienda sino que los teléfonos de varias sucursales en el Distrito Federal no fueron atendidos y su página de internet permaneció fuera de servicio.
Los servicios que se contrataban en Neoskin se cotizaban en paquetes completos de hasta 8 mil pesos, en seis sesiones a lo largo de un año, es decir, algunos de sus clientes se quedaron a la mitad de su tratamiento o a inicios.
De acuerdo con un reporte difundido por Televisión Azteca, siete mil clientes y decenas de empleados de esa firma continúan sin recibir ninguna indemnización.
“Yo pagué el paquete de axilas, bigote y vikini, que era un paquete de dos por uno”, reveló María Cristina Rodríguez, una de las afectadas que aún exige la devolución de su dinero.
“A ninguna se le regresó el dinero, otras personas tuvieron otro tipo de problemas como alergias por la mala calidad de los productos que utilizaban”, señaló.
Además, detalló que la delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Monterrey, donde radica, la remitió a su oficina de la ciudad de México.
De acuerdo con la afectada, un grupo de mujeres presentaron denuncias penales en contra de Guadalupe Garza Martínez ante la Procuraduría General de Justicia de Nuevo León, sin que haya habido resultados a la fecha.
Garza Martínez fue acusada de fraude en esta ciudad y en Monterrey, Nuevo León; Tijuana, Baja California, y Guadalajara, Jalisco.
¿Siguen operando?
Basados en testimonios de ex empleados de Neoskin, algunas afectadas por el fraude de esa empresa han señalado que la propietaria de la fraudulenta firma, Guadalupe Garza Martínez, sigue operando clínicas de depilación láser pero ahora con el nombre de Novopiel.
Según los denunciantes, el modus operandi de esta empresa es exactamente igual que el de la desaparecida Neoskin, por lo que solicitaron a las autoridades dar seguimiento a esta nueva firma.
Otras denuncias apuntan a que las máquinas de la empresa desaparecida podrían ser usadas en Máxima Laser, empresa de Javier Garza, hermano de la dueña de Neoskin.
Discussion about this post