Sólo una ciudad como ésta es capaz de ofrecer este tipo de contradicciones.
Ciudad de México.-
A casi una semana del sismo que afectó la zona centro y del sur país, provocando el desplome de decenas de edificios y la muerte de cientos de personas, la Ciudad de México intenta regresar a la normalidad.
Esta mañana, 103 de las más de 8 mil instituciones educativas de todos los niveles que existen en la capital del país reanudaron sus clases, mientras que el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Autónoma de México también reiniciaron sus actividades.
Los servicios públicos como el agua, electricidad y hasta internet funcionan con normalidad y cuadrillas de trabajadores de la ciudad laboran en la reparación de calles y banquetas.
En la calle miles de personas retomaron su vida como cualquier otro día. El sistema del transporte público -que en algunos casos sigue siendo gratuito- luce atiborrado y la gente camina a sus empleos con el clásico ritmo acelerado de otros días.
Lo único que rompe la rutina de lo que sería un lunes como cualquier otro en la Ciudad de México son los cierres viales provocados por los trabajos de rescate y retiro de escombros en las zonas derruidas.
Además, están las sirenas de las unidades de emergencia que rompen el murmullo citadinos y que hoy son especiales, pues significa que algo sucede en las zonas afectadas.