México, D.F. / Ene. 03
El cambio climático afectará a México en cuanto a situaciones relacionadas con el agua, lo cual traería consecuencias negativas para el turismo, consideró el investigador de la UNAM, Víctor Orlando Magaña Rueda.
En un trabajo sobre los escenarios de ese fenómeno en el país en relación con el sector turístico, refirió que el cambio climático provoca mayores temperaturas y disminuye las lluvias.
Dicha situación podría elevar en el futuro el “estrés hídrico” de las selvas tropicales, en las que se encuentran los centros turísticos más importantes del país, detalló el especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Por ello, es urgente que el sector turístico emprenda acciones inmediatas para mitigar los efectos del cambio climático, entre ellas el ahorro de energía y el uso más racional del agua, señaló.
El académico del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la máxima casa de estudios advirtió que de continuar las prácticas actuales del sector turístico en su conjunto, en 2030 la presión respecto al agua disponible se elevará considerablemente.
De no tomarse medidas concretas, para esa fecha la Península de Baja California y todos los estados de la frontera norte, además del área metropolitana de la Ciudad de México sufrirán una situación crítica o con muy alta presión sobre el agua, alertó.
Ello significa que en esas zonas habrá escasez del líquido desde 60 por ciento hasta más de 80 por ciento, lo cual afectará también al turismo al poner en riesgo la salud y la integridad física de los paseantes, describió.
En ese escenario, si bien las costas de los océanos Pacífico y Atlántico, así como la Península de Yucatán tendrán menos presiones, también enfrentarán dificultades, pues a menor precipitación de agua, menor humedad en el suelo de la selva y con ello su posible desaparición, añadió.
Magaña Rueda mencionó que otro problema asociado con el cambio climático que incide negativamente en el turismo es el aumento en la cantidad e intensidad de los huracanes, que afectan sobre todo a los centros turísticos de playa.
Ante ello, la respuesta está en “buscar transformaciones en tecnología, educación, comportamiento, política pública e infraestructura, enfatizando el uso racional de los recursos”, puntualizó.
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