Cd. e México.-
Diversas publicaciones, estudios y campañas relacionan a la diabetes con un estilo de vida y alimentación deficiente o, bien, con factores genéticos. Sin embargo, de acuerdo con cifras proporcionadas por la Oficina de Tabaquismo y Salud de los Centros para Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, los fumadores enfrentan entre 30 y 40% más riesgo de desarrollar diabetes que los no fumadores.
Pero, ¿cómo es que se desencadena la diabetes al fumar de manera habitual? El tabaquismo propicia la inflamación del cuerpo cuando algunos químicos encontrados en el humo del cigarro hieren e inflaman las células, causando un mal funcionamiento celular. De igual manera, se crea un estrés oxidativo que, combinado con el oxígeno presente en nuestro cuerpo, daña las células. Ambos hechos aumentan el riesgo de padecer diabetes.
Otro punto relacionado con el tabaquismo, y que también podría influir en el desarrollo de diabetes, es que los fumadores tienden a presentar una mayor concentración de cortisol que los no fumadores.
“Esta adicción está asociada con una mayor probabilidad de padecer obesidad abdominal, la cual es un factor de riesgo para la obtención de diabetes tipo 2, ya que se promueve la producción de cortisol (hormona que eleva el azúcar en la sangre)”, indica un reporte publicado en el Surgeon General’s Report.
Por otro lado, la Oficina de Tabaquismo y Salud asegura que “los beneficios de dejar de fumar se notan casi de manera inmediata. Hay estudios que muestran que, tan solo ocho semanas después de haber dejado de fumar, la presencia de azúcar en la sangre mejora e, incluso, la insulina comienza de nuevo a controlar los niveles de azúcar en sangre”.