Lisboa, Portugal / Septiembre 15.-
Si alguien salió vivo del estadio Da Luz, ese fue el Manchester United. El equipo donde milita Javier Hernández, fue superado en el tema futbolístico, más no así en el marcador ya que gracias a una gran jugada del veterano Ryan Giggs, logró empatar a un gol en juego que abrió la actividad del sector C de la Liga de Campeones de Europa.
Y es que el Manchester luce como una gigantesca máquina a la que pocos pueden hacerle frente, pocos pueden hacerla frenar, pocos pueden hacer que en lugar de avanzar, retroceda.
El Benfica puede sumarse a esos pocos. Con un juego muy vertical y con francotiradores como Oscar Cardozo, Nico Gaitán, Nolito y Maxi Pereira, que pusieron en todo momento a prueba al portero Lindegaard, el cuadro portugués fue mejor en la mayor parte del juego que los ingleses que se vieron heridos en su soberbia debido al gran juego efectuado de los ibéricos.
Sir Alex Ferguson apostó por el contragolpe, por regalar la iniciativa y eso le encantó a las Águilas, que no tardaron en comenzar a desbordar, sobretodo por el lado de Maxi Pereira y recuperar balones en medio campo para proyectar al frente al Tácuara Cardozo quien hizo pasar una noche de pesadilla a la defensa formada por los centrales: Evans, Smalling y los laterales Patrice Evra y Fabio.
Cardozo es el alma de este equipo portugués, quizá los reflectores se los lleve lo que queda del Payasito Pablo Aimar, pero el paraguayo se mostró en grande y no tarda en dar el salto a un futbol mucho más competitivo.
El gol que marcó (24’), a desborde y centro de Gaitán, fue una muestra de calidad y sobretodo frialdad en el área; un gol que hablaba de que Benfica era quien mandaba en el juego.
Los ingleses, heridos en su orgullo, tardaron en recuperarse del golpe. No esperaban ser superados de tal manera, a pesar de que Ferguson apostó por dejar a algunos de sus mejores hombres, incluido “Chicharito”, en la banca. Si no hubo mayor diferencia en anotaciones fue por el portero Lindegaard estuvo en grande y porque el Manchester decidió replegarse en busca de que un latigazo pudiera traerles tranquilidad.
Y en tiempos de apremio, son los líderes los que alzan la mano, los que tienen la sangre y los años para saber en qué momento deben de desgastarse y quizá dar lo que les queda. Ryan Giggs, la Leyenda viviente del Manchester, está acostumbrado por muchos años a ser el héroe. A sus 37 años, corre como si tuviera 17 e hizo una maniobra de la gente que no tiene edad, para empatar (42’) en una gran jugada que muestra que los equipos grandes, a pesar de no jugar bien, tienen la onza para cambiar la historia de un momento a otro
La segunda parte tuvo como gran protagonista a Lindegaard. El portero danés, quien parece ser una copia del recién retirado Van der Sar, sacó todo lo que le enviaron los cañones portugueses. Manchester no tenía otra opción que echar mano de su amuleto, y Javier Hernández entró al terreno de juego en sustitución de Darren Fletcher. Apenas 21 minutos de juego le dejó el entrenador al mexicano para tratar de hacer el milagro. Pero el juego del Chicharito no se distinguió por hacerlo en el área. Ante la poca posesión de balón de su equipo, el mexicano debió salir del área, tirarse a los costados para abrir espacios y tratar de hacer que sus compañeros, sobretodo Wayne Rooney, lo trataran de habilitar.
Así el Manchester salió vivo del estadio Da Luz, en donde Benfica le dio una bofetada a su vanidad, aunque no pudo coronarla con una victoria.
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