Guadalajara, Jal. / Marzo 31.-
“Te olvidas que existe la cámara, hasta hay por ahí un momento en el que se ve que discutimos, pero nada más. No es una película sobre nuestra intimidad, sino sobre la cotidianidad”, dice la periodista Pilar del Río, viuda del escritor portugués José Saramago.
Se refiere al documental “José y Pilar”, dirigido por el realizador Miguel Goncalves, que tuvo la noche del martes una función especial en el marco del festival internacional de cine que se desarrolla en la capital tapatía.
“Siempre fuimos claros con eso (la intimidad), pero Miguel me hizo trampa dos veces”, bromea Del Río.
“Un día le dije, cuando pidió tomarnos en el desayuno que estaba bien, pero que debía salirse al patio y tomar a José en la cocina, nada más. ¡Pero se me olvidó que existe el zoom y vio todo, parece que estaba frente a él!”, agrega risueña.
“José y Pilar” se filmó entre los años 2006 y 2009.
Se tomaron 248 horas para ser reducidas a cerca de dos.
Toma como referencia la hechura de su penúltimo libro “El viaje del elefante”, con cuya presentación concluye.
“Lo que queríamos era unir a los documentales tradicionales, pero saber a través de ellos la belleza de las cosas sencillas. Por fortuna en ese tiempo estaba escribiendo su novela, así que se le ve muriendo, trabajando, diciendo cómo poder negarse a una foto que le piden, en su casa, siendo él mismo”, detalla el realizador Goncalves.
“Es sobre un hombre que está escribiendo un libro, que se enferma, le da miedo no terminarlo pero que por fin lo hace y lo presenta. No queríamos que se viera un documental, sino una historia”, añade.
La producción va desde Lanzarote, en España, donde vivió sus últimos años, hasta distintos lugares del planeta, mostrando firmas de libros y actividades frenéticas.
El paisaje de Lanzarote se convierte en un protagonista.
Figura literaria
Saramago (Azinhaga 1922- Tías 2010) es uno de los escritores más reconocidos en el ámbito internacional,
En 1998 le fue concedido el Premio Nobel de Literatura. La Academia Sueca destacó su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía.
Su primera gran novela fue “Levantado del suelo” (1980) un retrato de las condiciones de vida de los trabajadores de Lavre.
Luego vendría “Memorial del convento” (1982) donde cuenta las más duras condiciones de vida del pueblo llano en el oscuro mundo medieval, en épocas de guerra, hambre y supersticiones. “Vamos a quitar el premio Nobel que no afectó la personalidad madura de José. Si hubiera sido un jovencito a lo mejor sí, pero no fue así. Lo que se va a encontrar en la película es la cotidianidad, lo que era él mismo, que lo encontraban caminando en la calle o la terraza, un escritor sin máscaras”, expresa Pilar del Río.
“José y Pilar” es coproducida por el cineasta brasileño Fernando Meirelles (Ciudad de Dios, 2002) y los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar.
El actor tapatío Gael García Bernal es una de las figuras que aparecen a lo largo de la historia.
La película se abre y se cierra con la misma imagen. Comienza con la voz personalísima del escritor portugués y hay una frase que se queda en la memoria: “Como comunidad, la especie humana es un desastre”.
La música es responsabilidad de Alberto Iglesias, el mismo de la exitosa cinta “Hable con ella”.
El largometraje ha sido sensación en Brasil, donde se estrenó el pasado 5 de noviembre y continúa en salas y en Portugal, país en el cual lleva registradas 16 semanas en exhibición.
Llegará a cines mexicanos durante la segunda mitad del año, de la mano de la distribuidora nacional Plan B. “Creo que inaugura un género porque no es alguien que hace a José Saramago, sino que es él mismo el que se interpreta a sí mismo”, mencionó Del Río.
“Esperamos que la traten bien, que no digan que por no ser una película de balazos y bombas no se ve, creo que es una película que le puede ir bien con el público y saldría feliz”, agregó.
Por el momento, informó Pilar del Río, hay peticiones de cineastas iraníes, ingleses y estadounidenses para llevar a la pantalla grande alguna obra de su marido.
Desconoce los títulos, pero tiene claro que debe seguirse la idea de Saramago, en donde elegía a quien vender los derechos, basándose en la calidad del proyecto.
“Al final se dio cuenta que Meirelles (el director) había hecho una gran película con Ensayo de la ceguera, nosotros queremos seguir manteniendo ese nivel”, recuerda.
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