México, D.F. / Abril 4.-
Una vez que hubieron terminado las transmisiones de la serie “El Cartel de los Sapos 2” —y que dieron paso a otra serie de similar tópico como “Las muñecas de la mafia”, por el canal Unicable—, dos actores estelares de ese proyecto hacen un recuento de aportaciones que sus papeles les han dejado, además de compartir ideas en relación al espinoso tema del narco.
El programa más transgresor de la TV en el continente de los últimos años, sigue vendiéndose en todo el mundo, y para esta etapa exhibió sorpresas.
Una de ellas es que Patricia Manterola representó a un personaje que enriqueció la historia, basada en la obra homónima del escritor colombiano Andrés López.
“El Cartel… refleja la historia de lo que ha pasado en Colombia, y los nexos con los carteles en México. Mi personaje no tuvo que ver con la Reina del sur, de Pérez-Reverte (escritor español). El personaje está creado por muchos factores. No pretendemos hacerlos parecidos a los personajes reales”, dijo Manterola.
Además de sentirse satisfecha por el trabajo cumplió, la bella chica dijo que su rol fue “una mujer de poder, acostumbrada a mandar, a salirse son la suya. La creamos con el director; con la réplica de mis colegas, y obviamente con lo que escribe el guionista”.
La también cantante apareció a partir del capítulo 15 y su estancia en pantalla permaneció durante 30 capítulos más.
La actriz mexicana, destacó la forma de trabajo en el país sudamericano. “Me gustó mucho trabajar en Colombia; la manera en que se trabaja allá; la manera en que hace televisión; los directores, los actores; y si me invitan, y todas las piezas encajan, yo encantada”.
Por su parte Robinson Diaz, protagonista de la emisión, señaló que estas series son importantes “para que podamos vernos el ombligo”, como sociedad.
“Salirse de formatos tradicionales (de hacer series) es muy importante”.
El actor colombiano advirtió que “esto no es una apología del narcotráfico, esta es una serie que invita a la reflexión sobre todo por el momento que está atravesando México”.
Aún más: “Es un espejo convexo o cóncavo como quieran verlo, para que no se vaya a entender que estamos haciendo una apología; porque al narco le quedan dos caminos: la cárcel o la muerte”.
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