México, D.F. / Agosto 24.-
El anuncio oficial de una remodelación de los Estudios Churubusco, que incluye la demolición de los emblemáticos edificios “Tin Tán” y “Luis Buñuel”, además de una reubicación de los actuales laboratorios de posproducción, ha sembrado dudas y malestar entre miembros de la comunidad cinematográfica mexicana.
Apenas el pasado lunes, tras meses de rumores, el director del inmueble donde se han rodado cientos de pelíciulas, Manuel Gameros, aceptó tener una reunión con los afectados para darles a conocer los planes de construcción.
Con la presencia de cineastas como Francisco Vargas (‘El violín’); Everardo González (‘Los ladrones viejos’) y José Buil (‘Manos libres’), el funcionario explicó que los Churubusco tenían problemas financieros, poco productivos y con la remodelación habría mejores entradas de dinero.
Indicó que ya se tenían 70 millones de pesos para la remodelación, cuyo proyecto oficial se dará a conocer en dos semanas.
“Aunque esto ya se venía venir, porque desde hace meses nos mandaron un contrato en el que se contemplaba que podrían sacarnos de la oficina, con 15 días de anticipación. Fue un contrato que nadie firmó”, indicó uno de los afectados, que se reservó el nombre por temor a represalias.
“El problema no es que te saquen o no de aquí, sino que es una iniciativa de una persona que lleva cuatro meses en el cargo, que no es gente de cine, y dice que en poco tiempo entendió la operación de los estudios, de los procesos, de todo eso, cuando se lleva años”, apuntó la fuente.
La sorpresa mayor para todos fue el anuncio de que el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) que actualmente despacha en un edificio frente al WTC, tendrá que moverse a un nuevo edificio en los Estudios Churubusco y pagar la renta correspondiente.
EL UNIVERSAL buscó declaración por parte del Imcine, en donde sólo se aceptó decir que estaban desconcertados con la información.
La historia
Como parte del proyecto de remodelación se construirá un estacionamiento mayor y los edificios “Luis Buñuel”, donde rentan productores y prestadores de servicios, a un costo no menor de 5 mil pesos; así como el “Tin Tán”, desaparecerían para siempre.
También los laboratorios serían movidos de lugar, pues se habla de que habrá una puerta de acceso sobre calzada de Tlalpan.
Víctor Ugalde, presidente de la Sociedad de Directores y Realizadores de Obras Audiovisuales, alertó: “Mario Aguiñaga (ex director) había impulsado a los Estudios como patrimonio de América Latina y con eso obviamente habrá cambios”.
“Y no se puede hablar de una industria nacional, si no hay laboratorios que permitan un equilibrio entre los precios. Sin los de Churubusco no habrían podido hacerse películas como Goitia o muchas otras independientes, que no tienen dinero, así que debe tenerse cuidado en ese rubro, para que no vaya a afectar a nadie”, agregó Ugalde.
Recordó que en el caso de la remodelación en Cineteca Nacional, anunciada hace un mes, así como del Cenart, todo fue transparente y en este caso no ha sido así.
“El temor es que tanto dinero le metan a la construcción que se agoten los recursos para la producción y eso me preocupa, que se supere el presupuesto y no se termine”, expresó Ugalde.
“Creo que tendría que llamarse a los miembros de la comunidad y ver los pros y contras de esta remodelación y preguntarse si eso es lo que necesita el cine mexicano, o bien, una ley de televisión para la compra de películas y más dinero para producir”, subrayó.
Los estudios surgieron de una asociación entre la compañía estadounidense RKO y el empresario mexicano Emilio Azcárraga Vidaurreta, comenzando a operar en 1945.
La primera película rodada íntegramente ahí fue “La morena de mi copla” (1945), dirigida por Fernando Rivero.
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