México, D.F. / Septiembre 20.-
Dicen que infancia es destino, y si lo que quieren es tener en casa a un hombre o una mujer responsables y dignos de confianza, es desde la infancia cuando tienen que comenzar a sembrar en ellos la semilla de la responsabilidad, uno de los valores más importantes en la sociedad.
Pero si no saben de qué forma enseñarle a un niño a hacer de la responsabilidad un hábito, el especialista Gustavo Schujman comparte en su siguiente tomo “¿Cómo te explico la responsabilidad?” la mejor manera de hacerle comprender a los pequeños por qué es importante esta característica en su persona.
Schujman dice que primeramente es necesario darse cuenta qué clase de mensaje le dan a los hijos con su comportamiento, por ejemplo, les piden que no pasen tanto tiempo frente a la computadora, pero como papás nunca tienen un instante con ellos por seguir trabajando en casa o en un dispositivo móvil donde quiera que estén.
También es necesario saber de qué forma se les transmite el sentido de solidaridad, porque si sólo hacen lo que se les pide, pero no hay iniciativa de tomar otras tareas como parte de sus obligaciones, no se está hablando de un niño responsable.
Más que mil palabras
Gustavo Schujman aclara en esta nueva entrega, que niños y adultos no tienen las mismas responsabilidades, pero hay que recordar que los pequeños aprenden de lo que ven, por eso es necesario ir corrigiendo de manera paulatina ciertos comportamientos que no hablan bien de un adulto delante de ellos, como la impuntualidad.
Esto es muy importante, ya que el adulto es el encargado de ayudar a los hijos a adaptarse a un mundo donde las reglas de comportamiento ya estaban escritas mucho antes de que ellos llegaran a este mundo.
Si a esto le sumamos los medios masivos de comunicación, como la televisión, el Internet y a las redes sociales, que constantemente están bombardeando a los pequeños de información, que muchas veces es contradictoria a lo que se les quiere inculcar en casa, la tarea de hacerlos unas personas responsables se dificulta más. Es algo de lo que encontrarán en “¿Cómo te explico la responsabilidad?”.
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