Aguascalientes, Ags. / Abril 14.-
Necaxa cava su tumba. Tuvo en sus manos la posibilidad de dar una gran bocanada de oxígeno en la lucha por mantenerse en la Primera División.
Estuvo 2-0 arriba sobre Estudiantes-Tecos, pero los desafortunados cambios de Sergio Bueno y el espíritu luchador de los tapatíos provocaron perder esa ventaja, para al final quedar 2-2, que lo único que hace es alargar la agonía de los Rayos.
Al minuto 89, en Aguascalientes comenzaba la fiesta. Al ganar Necaxa y perder Querétaro, como sucedió ante el Atlante, las posibilidades de mantenerse en Primera subían; un minuto después (90), todo se esfumó. Un cabezazo de Eduardo Lillingston calló el Victoria, calló a todo Aguascalientes, porque por ese gol, Necaxa tiene más de un pie en la Liga de Ascenso.
Los Rayos deben ganar los tres juegos que les quedan y rezar porque los Gallos no sumen cuatro.
Con cuatro unidades, todo se decide. Querétaro se queda y Necaxa se va. Si no es que ya se fue y sólo un fantasma es el que está presente.
Durante 89 minutos, Necaxa luchó como guerrero. Apretó, presionó, hizo todo lo posible para que una defensiva endeble como la de Estudiantes, cayera. Pablo Quatrocchi al minuto 26 abrió el camino con un seco cabezazo, un camino que al final fue de espinas. Estudiantes intentó reaccionar, pero Óscar “El Conejo” Pérez se mostró en grande.
En la segunda parte, cuando Christian Suárez provocó un penalti y metió el segundo gol necaxista al 66, todo parecía decidido. Pero hubo un momento de relajación, Necaxa se vio con los puntos en la bolsa y Estudiantes vio la rendija para reaccionar. Israel López comenzó la reacción con un golazo al minuto 76 y el técnico local, Sergio Bueno, movió sus piezas, pero la indecisión fue su peor error. Cuando cayó el gol de López, sacó a José Antonio Castro, quien apenas tenía 10 minutos en el terreno.
El movimiento le costó caro a Necaxa, Darío Gandín, quien entró por El Gringo, no supo defender en un tiro de esquina y al 89 llegó el gol del empate de Lillingston, un gol que da un punto a Estudiantes, pero que a Necaxa lo pone casi en el descenso. Castro le reclamó como fiera su salida a Bueno y el técnico, ante los hechos irrefutables, pues también Gandín se fue expulsado, sólo le quedó aceptar su error, un error que aunado a los de todo un año, tienen a Necaxa casi en la tumba.
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