Fotos: Victor Briones
McAllen, Texas.-
La calle 10, una de las principales arterias de ingreso de Reynosa al estado de Texas, y muy cerca al aeropuerto donde se esperaba la llegada de Donald Trump, fue uno de los principales puntos de reunión y confrontación entre opositores y defensores del muro en la frontera.
Previo a su arribo a la ciudad de McAllen este jueves, poco después de las 12:54 horas, las aceras de la calle 10 se dividieron; de un lado los “trumpistas” y del otro aquellos que luchan por seguir el sueño americano el que, según algunos “dreamers”, se ha convertido en una pesadilla por la política antiinmigrante del “racista Trump-dumb”, como lo llamaron algunos de ellos.
Era más nutrido el grupo de los que formaron una valla para pedir que no se construya el muro. En inglés y español, con banderas mexicanas y pancartas gritaban: “Sacaremos a ese buey de la barranca”, “Donald ya no hagas berrinches aquí está tu snicker”, “El pueblo unido jamás será vencido”…
Asociaciones civiles, pro migrantes, familias radicadas en esta ciudad, norteamericanos y cientos de estudiantes no cesaban en proclamarse en contra.
Frente a ellos, sarcásticos les contestaban los “trumpistas”: “Vayanse de aquí”, “Paguen sus taxas”, “Que los mantenga su gobierno”, “Aquí esta el camino (señalando la calle 10)”, “Estos son los Estados Unidos”.
Entre ambos frentes los policías trataban de poner orden, aún cuando a un par de metros de distancia un joven se bajó los pantalones mostrándole las nalgas a un grupo que portaba una bandera estadounidense.
Un joven vestido de negro con el rostro cubierto fue esposado y subido a una patrulla de McAllen, Texas.
Entre los murmullos se escuchó: “Se lo llevan por hacer su trabajo”.
Aproximadamente a las 14:00 horas la gente empezó a dispersarse, ante el movimiento de camionetas y patrullas apostadas fuera del aeropuerto.
Las avenidas alrededor de los lugares donde se sostuvo reuniones el mandatario estadounidense fueron acordonados y resguardados, por lo que era imposible acercarse, incluso para la mayoría de los medios de comunicación.
Por la mañana desde Washington, antes de que el republicano Donald Trump viajará a esta ciudad, insistió en que tenía derecho a declarar una emergencia nacional por la inmigración y que era necesario un muro en la frontera. En McAllen lo corroboró y no cesó en su interés de que así será.
A las 15:59 horas el avión presidencial despegó del aeropuerto en McAllen, después de una visita en donde las protestas no cesaron.