Austin, Texas.-
La carretera de la muerte. Así es recién denominada la ruta interestatal 35 que pasa por el condado de Travis (la cual es tan larga que parte desde Laredo, Texas y cruza el país, hasta terminar en los Grandes Lagos por el lado de Minnesota).
En los primeros meses de 2021 los accidentes viales en la zona de Austin, especialmente en ese tramo carretero ya comienza a ser objeto de estudio y avisos.
Han fallecido ocho personas más por incidentes de tránsito aquí que en todo lo que se acumuló el año pasado. Michael Elton Holt, de 28 años de edad fue una de las víctimas.
El pasado 11 de mayo el joven había salido del trabajo y, cuando se dirigía para su domicilio –cerca de la zona de apartamentos Silver Springs, con dirección al norte–, observó que hubo una colisión menor entre dos vehículos.
Descendió de la unidad para prestar ayuda sin imaginar que estaba pasando los últimos momentos de su vida: como si fueran los faroles de una locomotora, a Michael no le dio tiempo de reaccionar cuando las potentes luces una camioneta le encandilaron y luego ésta lo embistió de frente mientras se encontraba sobre el pavimento.
Una llamada desesperada ingresó al servicio de emergencias. 20:43 horas. Los minutos y los segundos se hacían cada vez más eternos hasta que una ambulancia arribó a la zona del accidente. Era demasiado tarde. Fue declarado muerto en la escena.
“Un tercer vehículo lo atropelló y lo mató, dijo la policía, que debió cerrar la carretera secundaria I-35 en dirección norte entre Bowery Trail y Yager Lane. El conductor de la Nissan Rogue 2015 se quedó en el sitio para colaborar con las autoridades.
No se espera que se presenten cargos en su contra; sin embargo, la muerte de Michel podría ser un parteaguas para intentar disminuir el índice de accidentes vehiculares en la ciudad. Son mil 636 los percances hasta ahora registrados en tan sólo cinco meses.
Según datos proporcionados por el Departamento de Transportación de Texas (TxDOT, por sus siglas en inglés), la tasa de mortalidad ha crecido un 14 por ciento con respecto a los mismos meses del año anterior. Si la tendencia continúa así, podría romperse una marca histórica, a pesar de estar el país en medio de una pandemia que redujo considerablemente el uso de las autopistas y carreteras de toda la nación.
Aún así, más allá de los señalamientos viales, las principales casualidades tienen que ver con el exceso de velocidad, el desuso del cinturón de seguridad, conducir en estado de ebriedad y hasta las distracciones por la utilización de teléfonos móviles.
El incremento en fatalidades ha hecho que algunos funcionarios estatales se pregunten si los esfuerzos publicitarios están verdaderamente logrando influir el comportamiento de los conductores.
Además de Michael dentro del mismo condado han muerto niños en el mismo periodo. Para algunos transitar hoy por la interestatal 35 es ya un motivo de miedo. Suman 53 muertos, nadie quiere ser el 54.