Estambul, Turquía.-
Con el afán de ser escuchado por alguien que lo comprendiera, Seref Can, un hombre residente de la ciudad turca de Estambul, llamó al Departamento de Policía más de 45 mil veces.
Las llamadas de este hombre divorciado no eran a manera de broma sino que buscaba alguien con quien platicar por que se sentía solo y deprimido.
En total Seref llamó a la Policía turca 45 mil 210 veces por lo que ahora enfrenta cargos por obstaculizar e impedir que un funcionario público cumpla con su deber.
Algunos medios de comunicación trucos informaron que Can se divorció dos años atrás y que a consecuencia de ese fracaso se sumergió en el alcoholismo y depresión.
“Me divorcié de mi esposa hace dos años. He estado bebiendo constantemente. Estaba deprimido y no tenía con quién hablar, así que llamé a la línea de emergencia de la Policía”, señaló el acusado a los agentes.
Las autoridades policíacas de Estambul señalaron que en caso de ser declarado culpable, Seref Can podría ser condenado a hasta cinco años de prisión.
Con información de Excélsior