Gante, Bélgica.-
Suspensión de clases en nivel básico y superior, cierre de restaurantes, bares y discotecas, así como la cancelación de eventos masivos, son las medidas que se implementan desde hoy en este país para evitar la propagación del coronavirus.
La vida de los belgas, y en este caso de los gantesinos, ha cambiado: las calles lucen casi vacías, los autobuses ya no van tan abarrotados y las escuelas no tienen presencia de alumnos ni personal administrativo.
Eran las 7:20 de la mañana y fue fácil encontrar asiento en el autobús camino al trabajo. Se notó la ausencia de los estudiantes y quizá de algunos empleados a quienes se les permitió trabajar desde casa.
Ya por la tarde a mi paso por el centro de la ciudad se evidenció aún más la disminución de personas caminando, de compras y en restaurantes.
El servicio de transporte público sigue en servicio y solo se pide a los usuarios tomar medidas de higiene para evitar el contagio.
Las guarderías permanecen abiertas e incluso se permitirá acceso a los menores que no tenían lugar en estos centros de cuidado infantil si se requiere.
Los centros de abastecimiento de alimentos y farmacias seguirá abiertos en horario habitual, aunque los pequeños comercios sí deberán cerrar.
El jueves por la noche la primera ministra en funciones, Sophie Wilmè, dio una rueda de prensa y anunció las medidas a tomar los próximos días, con vigencia hasta Semana Santa.
En caso de cambio de estatus sobre el virus, su propagación y contagio en Bélgica, se mantendrá informado a la comunidad.
Hasta el momento se tienen 399 casos confirmados y una persona fallecida, según fuentes oficiales, y se espera que con las medidas anunciadas no haya más contagiados.
La autora del artículo es periodista mexicana radicada en Bélica desde hace varios años. Es originaria de Coahuila, egresada de la UANL y colabora en Hora Cero.