Ciudad de México.-
Varias familias están reunidas para recoger la cosecha de nopal en una plantación del estado de Hidalgo. Los trabajadores usan guantes de hule que les cubren hasta la mitad del brazo, toman los nopales con una mano dando un giro hacia la derecha y en cuanto escuchan un ligero tronido, dan un pequeño jalón hacia abajo para cortarlo y ponerlo en la cesta.
Don Ángel Dávila Garza observa la escena. “Vi una plantación muy bonita con gran cantidad de gente trabajando”. Era el año 2002 y en ese tiempo el neoleonés dirigía una empresa de productos de plástico en su entidad natal. Entonces tuvo la idea de fundar una empresa dedicada a la venta de nopal deshidratado y la llamó Nopalea Industrias.
“Todo el nopal que cortaban se lo llevaban los jornaleros a su casa, lo pelaban con sus familias y en la tarde lo regresaban al rancho y embarcaban cuatro toneladas diarias a la empresa Clemente Jacques”. Don Ángel dejó la última empresa que dirigió para dedicarse de lleno a su nuevo negocio.
“Pero yo no tenía los medios ni la logística para manejar el nopal fresco. Así que diseñé un hornito deshidratador y empecé a trabajar. Hice mi página en internet y a los seis meses empezaron a llegar solicitudes de cotización de varios países”, recuerda.
“Al paso del tiempo me contactó gente de la República Checa. Les interesó la harina de nopal y empecé a trabajar con ellos en 2009”. Relata que el primer año les mandó una tonelada a los checos, pero ahora, nueve años después, ya les envía 20 toneladas.
Nopalea tiene sede en Nuevo León y exporta nopal en polvo para producir alimentos. Don Ángel cuenta que durante las negociaciones con comerciantes europeos lo han presionado para que baje sus precios diciéndole que el nopal de África es más barato, pero que al final los compradores eligen el cactus mexicano porque “el nopal que se produce en
México tiene características muy especiales, lo prefieren por el sabor y la textura”.
Uno de los clientes principales de Nopalea es un spa francés. “A ellos les mando nopal en polvo, pero no sé cómo lo utilizan”, dice.
Según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de México, el país no exporta más de una tonelada al año de nopal fresco a la República Checa, pero la empresa Nopalea ha logrado entrar a la nación europea por medio del nopal deshidratado.
“Se juntaron una cervecera checa, una universidad de Praga y el sistema de salud del país europeo y nosotros acá, a través de mi empresa con apoyo de la Universidad Autónoma de Nuevo León, empezamos a mandarles información sobre las diferentes características del nopal y sus particularidades de fermentación”, explica.
Tardaron un año y medio en desarrollar la fórmula. Fue en ese experimento que se optó por crear una bebida tipo lager, porque según los investigadores checos “es la cerveza más complicada. Si el nopal funciona en una cerveza tipo lager, entonces funciona con todos los tipos de cerveza”, dice don Ángel.