Hong Kong, China.-
La policía china detuvo hoy a tres sospechosos del ataque contra la estación de tren en la ciudad de Kunming, en la provincia suroccidental de Yunnan, que dejó 29 muertos y 143 heridos, mientras las autoridades mantienen la alerta.
“Tres sospechosos involucrados en el ataque terrorista en la ciudad de Kunming han sido capturados”, informó el Ministerio de Seguridad Pública en un comunicado divulgado por la agencia china de noticias Xinhua.
La dependencia precisó que ocho miembros de una banda, encabezada por Abdurehim Kurban, vestidos de negro y armados con cuchillos atacaron la noche del sábado a usuarios en una estación del tren en Kunming, causando 29 muertos y 143 heridos.
Cuatro de los asaltantes fueron abatidos a tiros por la policía en el momento, mientras un quinto, una mujer, fue detenida en la escena.
Las autoridades sanitarias reportaron este lunes que 20 de los 143 heridos en el ataque siguen hospitalizados en estado crítico y que decenas de personas hacen fila fuera de los nosocomios para donar sangre.
China cree que se trató de un “ataque terrorista organizado y premeditado” y lo atribuyó a los grupos independentistas de Xinjiang, una vasta región poblada por la minoría uigur, en su mayoría de confesión musulmana.
“Conforme a la ley, castigaremos severamente a los terroristas violentos”, advirtió el presidente Xi Jinping.
El gobierno de Kunming indicó que las pruebas recabadas en el lugar del suceso apuntan a que el “atentado terrorista” fue orquestado por los grupos separatistas uigures de Xinjiang.
El vocero de la cancillería china, Qin Gang, informó este lunes que las investigaciones sobre la masacre están en curso, pero que las pruebas recabadas en el lugar del suceso apuntan a que el “atentado terrorista” fue orquestado por grupos separatistas uigures de Xinjiang.
La región de Xinjiang, en el extremo oeste de China, es escenario de una persistente rebelión contra el dominio chino por parte de miembros de la población musulmana uigur, pero los ataques dirigidos contra civiles son raros.
Dos días después de la matanza, la policía mantiene una importante presencia en las calles y en la estación de tren en Kunming, aunque la sala de espera que estuvo cerrada desde el día del ataque volvió a abrir.
Algunas personas han depositado ofrendas de flores en el lugar donde fueron encendidas velas el domingo por la noche en recuerdo de las víctimas.
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