Miguel Ángel Arritola y Martín Fuentes
Fotos: Miguel Ángel Arritola (Con información de Martín Fuentes)
Fue una noche llena de sorpresas, de colaboraciones inesperadas y extraordinarias, pero ante todo la primera jornada del tercer Festival Pa´l Norte se vivió a todo lo que da por más de 40 mil personas (cifra oficial) que el viernes llenaron de buena vibra el Parque Fundidora y aún después de las 02:00 horas continuaban cantando, bailando, y desde luego, brindando al ritmo de Los Tigres el Norte.
Aunque el primer día del evento comenzó temprano, no fue sino hasta después de las 21:00 horas con la presencia de la banda regia Kinky que los asistentes entraron en calor.
Y es que los músicos no se conformaron con poner a brincar a las 40 mil almas al ritmo de sus canciones, también fue con su actuación cuando surgieron las primera colaboraciones de la noche: primero con Pato Machete, quien los acompañó en “Sí, señor” y luego con El Gran Silencio que puso la pura sabrosura con “Dormir soñando”.
Directo de Argentina llegó Andrés Calamaro, quien se mostró feliz de volver a tierras regias.
“¡Monterrey!, otra vez”, gritó antes de interpretar algunos de sus mejores temas como “Alta suciedad” y “Mil horas”, entre otras.
Para cuando llegó Enrique Bunbury a escena, los espectadores estaban más que listos para cantar con él “Que tengas suertecita”, “Extranjero” y “Deshacer el mundo”.
Más tarde, Bunbury y Calamaro sostuvieron un mano a mano al cantar a dueto algunos de sus más grandes éxitos. Fue la actuación del español, una de las más largas de la primera jornada que comenzó en la tarde con la actuación de la banda Technicolor.
Una breve, pero sustanciosa actuación fue la que ofreció la banda de reggae Inner Circle que no estaba anunciada en el programa oficial.
El grupo originario de Jamaica recetó una buena dosis de alegría, a pesar de que su repertorio sólo incluyó tres temas: “Games people play”, “Sweat (A la la la la long)” y “Bad boys”.
Sin duda, la banda Zoé tiene un gran arrastre entre la gente porque desde una hora antes de que León Larregui y compañía aparecieran, el público ya coreaba: “¡Oeee… oeee… oeee… oeee… Zoééé… Zoééé..!”.
Los músicos demostraron gran calidad durante su actuación que comenzó con más de media hora de retraso lo que provocó que los artistas estelares del primer día, Los Tigres del Norte, entraran a escena casi cuando debían haber terminado con su show.
Aunque después de Zoé muchos asistentes optaron por retirarse, Los Incansables todavía encontraron a un público que no conocía el cansancio y parecía dispuesto a cantar “Jefe de jefes”, “En la mesa del rincón”, “Ni parientes somos”, “Pedro y Pablo”, “Golpes en el corazón”, “La bala”, “la puerta negra”, “Quiero volar contigo”, “La reina del sur” y “La manzanita”.
Todavía a las 02:20 horas del sábado Los Tigres del Norte continuaban rugiendo y no tenían para cuando dejar de hacerlo.
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