Cd. de México.-
Un par de lágrimas escaparon de Alejandro Arribas. No de tristeza. El sentimiento le pegó por su primer gol en México y que encaminó el triunfo de los Pumas sobre los adormilados Tigres (2-0).
La emotividad del español fue muestra del compromiso que hay de los nuevos rostros de Universidad Nacional, como el de Matías Alustiza, autor del segundo zarpazo en el Olímpico Universitario.
Con el par de anotaciones, los del Pedregal sumaron 11 unidades, aunque su rugido no alcanzó para recuperar la cima. La diferencia de goles los coloca terceros, respecto de Monterrey y América.
Mientras, los Tigres marchan octavos, con siete puntos y con la presión de evitar más rasguños a su corona por su segundo tropiezo del torneo.
Este domingo, los capitalinos fueron contra el pronóstico. No eran favoritos ante los números por la paternidad que los regiomontanos ejercían desde 2015. Pero no más. Desde el pitazo inicial, los dirigidos por David Patiño lucieron dinámicos, con un trabajo físico que sacudió a la zaga visitante.
Pese a que los felinos de Ricardo Ferretti gozaron con la posesión, no lograron capitalizar ninguno de sus nueve remates hacia la portería de Alfredo Saldívar. Ni los millones de dólares invertidos en la plantilla regia se vieron reflejados. El ecuatoriano Enner Valencia tuvo las mejores oportunidades, mas no la contundencia para definir en un par de ocasiones dentro del área; el francés André-Pierre Gignac, ni sus luces; la defensa auriazul que antes era cliente lo borró.
El marcador se abrió a los 18 minutos por obra del central Arribas. El europeo libró el marcaje de Hugo Ayala para anticipar un centro de Pablo Barrera y de cabeza rematar hacia el espacio menos esperado para el guardameta argentino Nahuél Guzmán, por abajo de su poste derecho. Primer tanto del ex del Deportivo La Coruña que brevemente envolvió con lágrimas. Emotividad que alimentó a un puma que hasta el semestre pasado era el peor equipo de la Liga.
Matías Alustiza también se robó el aliento de la hinchada que abarrotó el recinto universitario. El Chavo, otra de las incorporaciones en el Pedregal, marcó el 2-0 con un golazo, a los 34′. El argentino bajó magistralmente un servicio largo, y de pierna cambiada bombeó frente a la desesperada salida del Patón Guzmán. Sin embargo, la tarde era de contrastes para Alustiza, quien salió por lesión (58′), destino que compartió con el tricolor Javier Aquino (43′).
Por otro lado, el artillero chileno Nicolás Castillo, acosado en todo momento por los defensores de Tigres, dejó escapar una jornada más en la lucha por el liderato de goleo, al hilvanar tres cotejos sin anotar. Incluso, a los 61′, fue víctima de una falta dentro del área que el árbitro Erick Yair Miranda no sancionó. Pero eso no mermó su ánimo ni el del resto de los Pumas, porque al final rugieron invictos y por encima del vigente campeón.