Oakland, Cal. / Ene. 29
La derrota (1-0) no es tan dolorosa como las conclusiones que dejó a Sven-Göran Eriksson el examen ante Suecia, previo al duelo frente a Estados Unidos en Columbus.
México no tiene como responder a la necesidad de anotar en momentos de alta presión. Las desatenciones defensivas son el peor enemigo para el conjunto de Eriksson, quien firmó el amistoso ante Suecia por las similitudes de los escandinavos con los estadounidenses y se ha llevado otro doloroso revés.
Habrá que reconocer que el técnico tenía razón en algo muy concreto y preocupante: El Tri cayó ante sus paisanos con la misma fórmula que lo ha hecho ante el conjunto de las barras y las estrellas. Un descuido, gol del rival y a remar contra una corriente que cada vez empuja con mayor fuerza.
El estratega de la selección nacional tendrá que trabajar con base en lo que el equipo le mostró durante los primeros 45 minutos del compromiso ante los suecos. Porque si bien, la selección tuvo pocas oportunidades claras a la ofensiva, mantuvo orden en el mediocampo, con un buen número de unidades que cobijaban el trabajo de recuperación.
Los europeos avisaron de las distracciones y espacios que suele dejar la defensiva mexicana, pero Oswaldo Sánchez salió exacto para achicar el disparo de Nannskog y el avance quedó en anécdota.
Mientras el arquero nacional luchaba por mantener con orden su línea de seguridad, el ataque verde se nutría de lo que Leandro y Pável lograban combinar desde el ombligo del campo. Los mediocampistas nacionales dieron algo de dinámica a una ofensiva en la que Matías Vuoso lucho por figurar, con Alberto Medina e Israel Martínez como válvulas de escape a medias. Aún con las carencias, pudieron anotar, más el remate del nueve mexicano quedó corto y el grito de gol se ahogó en las tribunas.
Los cambios de México en el complemento sufrieron para entrar a la exigencia del partido. Estaban en eso cuando Alexander Farnerud (56’) quedó solo en el área, luego de que los verdes perdieran el balón en la salida, y venció a Guillermo Ochoa para el único tanto del encuentro.
Errores como este, han sido comunes en los duelos ante Estados Unidos, otro punto que Eriksson debe trabajar en las dos semanas que le quedan antes de iniciar el Hexagonal.
La entrada de Sinha dio otra dinámica al Tricolor, que sin embargo fue insuficiente para por lo menos alcanzar el empate y hacer del regreso a casa algo menos pesado. Pero los delanteros nacionales chocaron una y otra vez con la pared amarilla que defendía la meta sueca. Y cuando no era un zaguero el que impedía el avance estaban las carencias de un equipo que no cuaja al ataque.
Quedan dos semanas para el juego ante Estados Unidos. Se encontraron pocas soluciones a los problemas de siempre y se generó una gran tensión entre los verdes. Nada bueno.
Discussion about this post