Buenos Aires, Arg.-
Apenas comenzaron a circular en redes sociales, las imágenes se viralizaron de inmediato generando una respuesta que pocos podían esperar.
Las fotografías de tres ex empleados de la funeraria donde brindaron los servicios al cuerpo de Diego Armando Maradona generaron un repudio generalizado que, de acuerdo al testimonio de Claudio Fernández, uno de los involucrados, les ha ganado hasta amenazas de muerte.
Claudio es el mayor de los tres, es el padre de Ismael, otro de los involucrados en el escándalo. En las fotos se le puede ver con un gesto sorprendido; es el único que no sonríe.
En declaraciones a Radio 10 argentina, el hombre explicó que no era su intención ofender a nadie y que se encuentra arrepentido pues no solo perdió su trabajo, sino la confianza de la familia de Maradona.
Explicó que él había sido el encargado de embalsamar el cuerpo del padre y el cuñado de Maradona, por lo que siente un gran respeto para la familia del astro.
Añadió que en estos momentos vive con miedo, pues integrantes de algunas barras como la de Argentino Juniors que viven en su barrio lo han amenazado de muerte a él y a toda su familia.
Durante el día de ayer circularon versiones de que el otro involucrado en los hechos, Diego Molina, había aparecido muerto, sin embargo esto no ha sido confirmado por las autoridades quienes solo aceptan que el hombre está desaparecido.