Monterrey, N.L.-
Desde tempranas horas del día, los aficionados de Rayados de Monterrey acudieron a los bares y restaurantes de la zona centro para ver el encuentro del Mundial de Clubes ante el Liverpool.
El horario laboral no fue impedimento para los más apasionados, quienes de una forma u otra no podían perderse el partido más importante del equipo de sus amores.
Desde las 11:00 horas diversos establecimientos abrieron sus puertas, una hora antes de la habitual del mediodía.
El interés por el juego también se vio reflejado en algunas calles del centro, que presentaron poca afluencia vehicular, consecuencia del histórico partido.
Uno de los restaurantes que más albergó gente fue Las Alitas, ubicado entre las calles Padre Mier y Zaragoza.
Los presentes no dejaron de apoyar y aplaudir a los suyos y mantuvieron la ilusión de que La Pandilla hubiera historia ante los “Reds”.
Los aficionados tuvieron su grito de gol al minuto 14, anotación que sirvió para empatar el marcador, resultado que se mantuvo al descanso.
Esta es la segunda vez que los Rayados disputan una semifinal ante el campeón de Europa, tras enfrentarse al Chelsea en la edición del 2012 en Yokohama, Japón, donde cayeron por tres goles a uno.