El paso de la Muerte es una suerte de la charrería. Esta faena consiste, en que un charro montado en un listo caballo , armando un brinco se cambie a un caballo o yegua que desarrollará su carrera siendo arreado por tres charros en sus respectivas cabalgaduras, el jinete ejecutante de la faena se sujetará exclusivamente de las crines del animal bruto hasta dominarlo y desmontarse. (Google).
Me gusta usar esta suerte charra como analogía cuando quiero describir una situación en la que sobre plena marcha, se hace un cambio riesgoso y con serias posibilidades de salir mal. Así fue como vimos aquella maniobra del Presidente López Obrador cuando cambió el Seguro Popular (con 54 millones de beneficiados) implementado durante el sexenio de Vicente Fox, por el INSABI. Los malos augurios y los agrios debates en torno a tal faena, no se hicieron esperar.
De acuerdo a una publicación del diario El Economista escrito por el periodista Diego Badillo, “La transición entre el Seguro Popular (SP) y el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) se dio de manera accidentada, lo cual generó una discusión entre quienes destacan las bondades de un esquema y otro. Lo cierto es que, según las opiniones de expertos, funcionarios, exfuncionarios y legisladores, ni el modelo surgido en el sexenio del presidente Vicente Fox era tan eficiente como algunos señalan ni el nuevo programa impulsado por el gobierno actual podrá cumplir completamente, al menos en su arranque, la meta de proporcionar servicios de salud a todas las personas que no cuentan con algún seguro.” (Enero 2020).
Pero no estaba el sistema de salud aun bien montado en el INSABI para cuando se nos viene encima la pandemia del coronavirus. ¡Ándale! ¡No contaban con eso! Pero AMLO ya había dicho, fuerte y claro que “Uno de los principales problemas des sistema de salud nacional era la fragmentación y la desintegración.”(2018).
AMLO dijo que “El 1 de diciembre de este año (2019) va a estar funcionando el sistema de salud pública con normalidad, con servicio de calidad, atención médica y medicamentos gratuitos. Va a estar funcionando, ese es el propósito, como los servicios de salud que hay en otros países del mundo, como Dinamarca, a eso aspiramos, como Canadá, como Reino Unido, es un desafío”, (Op.Cit).
Finalmente, a mediados de enero de este año, los secretarios técnicos de los 32 estados de la república y sus equipos técnicos se reunieron, para empezar a ser informados sobre las reglas de operación del INSABI. Por las fechas y las adversidades imprevistas, podríamos decir que la pandemia agarró a mitad del “paso de la muerte”, desmontando un sistema de salud fragmentado, deficiente y desintegrado como lo era (según AMLO) el Seguro Popular, y agarrándonos de las crines de un “animal bruto” como el incipiente, aun no consolidado y recién “nacido” INSABI. ¡Agárrense de donde puedan! Porque, asi como la plaga que azota al maíz, nos cayó el chahuiztle con el Seguro Popular desmantelado y el INSABI sin haberse consolidado…es decir, con un Sistema de Salud Ppublica Federal fragmentado y mal integrado.