Rebeca Clouthier Carrillo, mujer a la que respeto y admiro como persona por su integridad y espíritu luchista, rasgo que –como su hermana Tatiana- hereda de su padre Manuel J. Clouthier, me escribe con respecto a un texto que recién publiqué en en el que digo que Tatiana Clouthier, (ahora supuestamente “auto-destapada”) como aspirante a la gubernatura de Nuevo León, “milita” en MORENA. Me aclara Rebeca que Tatiana no es miembro ni milita en MORENA ni en ningún otro partido. Yo creo que Rebeca me está diciendo “técnicamente” la verdad. Pero, es imposible olvidar que Tatiana es reconocida como la exitosa Coordinadora de Campaña de AMLO y que ahora, en su calidad de Diputada Federal el SIL (Sistema de Información Legislativa) la ubica como legisladora Federal dentro de la bancada de MORENA. Hay aquí dos aspectos dignos de cuestionar: ¿Se puede ser Coordinador de Campaña por la Presidencia y luego ser Diputado federal por un Partido y no traer puesta la camiseta? ¿Se puede ser un estratega electoral sin guardar afinidades? ¿Se puede asumir una responsabilidad de tal magnitud sin tener importantes compatibilidades? ¿Habría aceptado el mismo cargo para manejar la campaña de Meade o de Anaya si se lo hubiesen ofrecido?
Dentro de algunos sitios que investigué en Google, incluyendo Wikipedia (en su versión en inglés), se dice que Tatiana Clouthier ha dicho tener algunas serias discrepancias o desacuerdos con las políticas del actual presidente con quien ella colaboró durante la campaña de forma más que importante. Sin embargo, Tatiana no ha externado públicamente cuáles son exactamente esas discrepancias. Tambien dicen algunos artículos que en efecto, Tatiana ni es miembro ni milita en MORENA. Pero que es la militancia? Según la Real Academia de la Lengua Española, militar o militancia se define como: “3. intr. Figurar en un partido o en una colectividad. 4. intr. Haber o concurrir en una cosa alguna razón o circunstancia particular que favorece o apoya cierta pretensión o determinado proyecto.” Ntonces, el caso de Tatiana Clouthier es digno de un más profundo estudio político, porque no milita ni es miembro de Morena por derecho sino de hecho (¿O viceversa?). Pero en términos de política práctica, “militar e un partido” significa ser miembro activo, tener credencial, formar parte del padrón…entonces hay muchos militantes que nada hacen por sus partidos, y otros no militantes que hacen hasta de más. En realidad, este asunto representa el principio del fin del partidismo o de la partidocracia. Es decir, los partidos deben ser vistos solo como plataformas políticas y no como sellos de identidad personal que demandan lealtades por pertenencia.
La razón por la que escribo esto es porque insisto en que la política no es un tema de individualidades, sino que es un asunto e equipos, en el que siempre hay un contrapeso entre los acuerdos y las discrepancias…Pero esto nos obliga definir con más claridad-y con vistas a las próximas elecciones-qué significa realmente el concepto de ser “independiente” y preguntarnos si en política se puede verdaderamente ser independiente, libre de lastres y ajeno a las sombras de las trayectorias propias y ajenas. Se puede entender por “independiente” que no se es miembro de partido alguno, sin embargo eso no significa que no se haya colaborado de manera contundente con algún partido en particular o que no se haya jugado un papel decisivo en el proceso.