La dirección de Tránsito local debe ponderar hasta qué punto es necesario que los semáforos estén operando después de las 10 de la noche.
Para esas horas, el tráfico vehícular prácticamente es inexistente, las condiciones de inseguridad prevalecientes han impuesto entre la ciudadanía un toque de queda, y deveras, se siente uno inerte y estresado mientras transcurre el tiempo de rojo, sabedor de que esos momentos son propicios para ser asaltado, y encima, hay semáforos en cruceros carentes de alumbrado que son toda una invitación al delincuente.
Por favor, apliquen el sentido común y que tengan un buen día todos.