Pos déjame te cuento brody que venía en una peserita, acá cercas del HEB Hidalgo en Reynosaville, cuando oigo que un chofer endice “oye, chico, dáme tu yiya (money) y váyase pa’ tras de la guagua (bus)”.
Ahora sí que te pasastes bájale tres rayitas, pensé, el hecho que yo estoy moreno, no significa que fuera su pariente, mucho menos seya primo de Fidel Castro.
Pos apenitas llegaba al 7 Eleven y estos ojos vieron a dos chavos que parecían de la NFL grandototes, y que se quedan viendo uno al otro donde están los hot-dogs con cara de what. “¿Y dónde está el pan, chico?”. Ellos No sabían que las middle nights (medias noches) se meten en un cajoncito escondido pa’ que se mantenga medio hot.
Hasta en las streets del centro cercas del Mercado Guadalupano que veo parlando a unos cuates en cubano y escucho “¿le pongo tostones?”, oseáse plátanos cortaditos fritos, bien delis la verdad.
Por ahí andaba la Rosa María que se pone su mandil michoacano, porque es de Zacapú, y hace esos inventos culinarios que le salen siempre bien ricos, ya saben que fue la mera mera petatera de “Los Comales” hace algunos añitos y por eso me da gusto con los “moros con cristianos”, que son los rice & beans. “Y no te quejes viejito, es como si estuvieran en La Habana”, me endice, ajá.
Volviendo con los migrantes déjenme les digo que vi a un “gusano”, así les dicen no crean que es carrilla, es un cubano exiliado que llega en contra de Fidel, venía bien “chévere” con sus “espejuelos” (lentes oscuros), un caminar tipo Travolta, como que quería “flechar a una “grillo” (morrilla flacucha).
Algunos cuentan que llegaron en balsas, “estaban en la fuácata” (o sea sin money), y quejándose de que no hay para “jamar” (comerse una Whataburger).
Acá cercas de la Central de Autobuses del centro en un puesto de tacos había un “niche” (sin agraviar, un negrito) que se creía un “pica flor” (don Juan) tomándose una cubalibre (coctel) recién salida del “frezeer” (refri).
Estaba medio encuero, pensando que todos son unos tunturuntu, es decir que desaparezcan a su alrededor, porque su dream es llegar a Yuma (los USA).
Después de estas clases de cubano ya podrán practicarlo en cualquier restaurantillo de la border, para pedir un “salvavidas” huevo, o bien unos “moros con cristianos”, ya saben arroz con frijoles. Y no olviden pedir su mojito, eso ya deben saber qué es, una bebida celestial con sabor yerbabuena.
Si no lo saben, aquí en la border ya no caben los cubanos en la Casa del Migrante, les han dado las ansias y se lanzan como locos en grupos en la madrugada, quesque pa’ presionar a los gringos de la CBP.
Pero nanay, ya se les está acabando su minita de oro, no es tan fácil que cuando estaba Obama de presidente, ‘ora no se pueden quedar sentados a la mitad del puente internacional, los sacan de retacho para el mexican side, ¿y qué creen? Pos que se tienen que aguantar, así que como ya sabrán todas esas casitas abandonadas ahí cercas, quien sabe porqué, de la noche a la mañana ya están teniendo inquilinos.
Si AMLO prometió a todos los migrantes que llegan desde Chiapas que no se preocuparan, que en México hay reteharta chamba para todos, pos la cosa va en serio: ya los ves arriba de las “guaguas”, en los centros comerciales, en las streets, siempre con esa actitud playera, como de vacaciones, mientras les llega el papeleo legal para irse a los States.
Ahí ya tendrán sus estampillas y su pensión como personas maltratadas por su gobierno, ajá, pero eso no es tan easy como dendeantes, ahora se están quedando en Reynosa y ya veremos a cubanos como taxistas piratas, guías de turistas en La Playita, vendedores de perros calientes en el tiangis de Los Muros y por qué no, son son los nuevos cantantes de reguetón, total, es para que digan que en Reynosaville se les trató muy bien.
Pero lo que queremos es que se queden aquí los grandes médicos que tanta falta nos hace, los constructores que saben hacer calles sin baches, los teachers pensadores de universidades que sí dan clases, esos siempre tendrán chamba aquí en la border y serán bienvenidos always siempre.