Descansa en paz Alonso “Loncho” García Cantú.
El Covid te llevó a reunirte con César y Asael, que también murieron por el mortal virus. Los tres de la misma colonia de Matamoros; vecinos de cuadra; de esa generación de adolescentes que nos reuníamos a jugar en las canchas de la 18.
Tantos partidos, tantas risas, tanto sudor sobre ese rayado de basquetbol y volibol.
Cuántos bailes disco y cuántas reuniones para aprender a tomar nuestras primeras cervezas.
Te recordaré como el hijo del gerente de la Chevrolet que siempre traía carro del año.
Compañeros de un modesto hospedaje cuando nos vinimos a estudiar a Monterrey, donde duraste unos meses hasta que te fuiste a vivir con tu hermano Carlos a una casa en Platón Sánchez.
Volviste a Matamoros, pero antes fuiste flechado por una guapa muchacha de General Bravo que hiciste tu esposa y que te recibió en el Cielo.
La última vez nos vimos en tu dulcería en la Mariano Matamoros sobre el boulevard Cavazos Lerma, y siempre que nos despedíamos les mandabas saludos a mis papás y a mis hermanos.
Hasta luego amigo.